La joven soñó que caminaba en el campo por un extraño sendero que subía por la colina. Allí arriba había una hermosa casa blanca rodeada de un jardín. Con curiosidad llamó a la puerta, que fue abierta por un hombre extremadamente anciano, con una larga barba blanca. Pero en el momento en que empezaba a hablarle, despertó.
Durante varios días recordó el sueño detalle por detalle. Después volvió a soñarlo durante tres noches seguidas, y siempre despertaba en el momento de comenzar a hablar con el anciano.
Poco después se dirigió en automóvil a una fiesta campesina. De pronto hizo detener el auto. Allí, a la derecha del camino estaba el sendero de su sueño.
-Espéreme un momento- pidió al chofer.
Con el corazón que golpeaba alocadamente echó a andar por el sendero. No se sintió sorprendida cuando el camino la llevó hasta esa casa que recordaba en sus menores detalles.
El mismo anciano del sueño abrió la puerta.
-Dígame -preguntó la joven-, ¿está en venta esta casa?
-Sí -respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. Esta casa es visitada por un fantasma.
-¡Un fantasma!- Dijo la muchacha -¡Por Dios!, ¿y quién es?
-Usted- dijo el anciano, y cerró suavemente la puerta.
escriban otro final para el cuento porfa ami no se me ocurre nada
y decidí tocando la puerta hasta que no me abría la puerta volví al auto y le dije al chofer que me llevara a mi casa de vuelta se hizo la noche y me Soñé otra vuelta con el anciano de pronto me desperté y yo soy de soñar otra cosa
y decidí tocando la puerta hasta que no me abría la puerta volví al auto y le dije al chofer que me llevara a mi casa de vuelta se hizo la noche y me Soñé otra vuelta con el anciano de pronto me desperté y yo soy de soñar otra cosa