Cuento de ciencia ficcion urgente es pa mañana DOY 60 PUNTOS AL Q ME AGA UN CUENTO LARGO una pagina a4 maximo
dulcedaav
Mientras conducía al trabajo –en la que esperaba fuera la última vez- aquel humano que no se sentía demasiado humano rememoraba los acontecimientos que lo habían llevado hasta ese día, hasta esa tarde, la tarde en que esperaba despedirse definitivamente de ese mundo –ese mundo trampa- y de ese cuerpo, frágil, comprimido y retumbantemente demasiado material.Todavía le carcomía el enojo por un castigo que a su manera de ver, era terrible y desmesurado. Es que condenarlo a un planeta como ese, por un asunto de apenas diez millones de cuatranines era excesivo. No se habían perdido vidas de ningún tipo ni habían sido utilizadas armas ni actitudes amenazantes, nada de eso. Todo había sido totalmente pacífico, como tenía que ser -por otro lado- para un ladrón de su reputación.Pero la política había entrado en juego, esa era la razón y él lo sabía. El dinero que había robado pertenecía a la caja de gastos menores que usaba Tongo –el hijo de Sucioni, si, el tan famoso político- para resolver los asuntos escabrosos que pudieran solucionarse con dinero. Él había concurrido a su mansión como asesor de imagen de Fruta, un manojo de bailarinas de amplio espectro y extremadamente divertidas, que habían sido contratadas para alegrar una entusiasta orgía que había organizado Tongo con gran despliegue de invitados, bebidas, alimentos y músicos.Pero en el calor de la fiesta, fue a dar inexplicablemente con el blindaje que protegía el dinero y usando algunas de sus muchas habilidades logró abrir la protección y hacerse con la importante suma. Su error, sin duda, fue marcharse inmediatamente, lo que hizo que sospecharan rápidamente de él. Fue capturado poco tiempo después, juzgado en secreto -sin ningún tipo de garantías- y rápidamente castigado. Desterrado, expulsado… como escarmiento lo enviaron a un planeta espantosamente atrasado y horriblemente lejano y lo embutieron dentro de un cuerpo que, a falta de palabras para describirlo exactamente, era tosco, rústico y brutalmente “cercenante”. Irónicamente, le habían dado la estructura física de un ser de los que se llamaban a sí mismos “humanos”, quienes se creían la especie más inteligente del planeta. La jocosidad de tales conceptos –su idea de inteligencia y creerse lo más inteligentes de ese mundo- lo hubieran conmovido hasta un estado de alegre vibración si no estuviera bastante preocupado por su propia situación.Los primeros años fueron duros o escabrosamente carentes de suavidad podría decirse, pero poco a poco logró sobreponerse. Sobre todo, llegó a conseguir cierta armonía entre su interior –al que trató de tener despierto lo más que podía- y el exterior, ese recipiente-cárcel que lo contenía.Hasta logró forjarse, poco a poco, un lugar en ese mundo, con amigos, amigas, una espaciosa vivienda, un carro automóvil, vacaciones… Pero todas las noches, apenas cerraba sus ojos, no podía evitar la sensación de estar en un lugar que no era el suyo, en un mundo que apenas comprendía y en el que por supuesto jamás podrían comprenderlo.
chandlers
ENCAPSULADOS El dorso de mi mano izquierda se iluminó con la noticia, por la proximidad de una tormenta solar en Saturno. De inmediato use mi telepatía para contactar a Jasper y Alice, era necesario reunirnos en el laboratorio central. Si la tormenta destruía Saturno, el impacto tendría un efecto dómino,dañando nuestro planeta. Se requería de la presencia de todo un equipo de expertos para trabajar en el proyecto, por lo que se le notifico al gobierno para que nos apoyara a la brevedad. Reunidos en la sala principal, llegaron tantos expertos que fue un verdadero caos ponernos de acuerdo, cada uno expresaba ideas diferentes. Discutimos cual era la mejor opción desde el uso de un robot piloteado a control remoto, hasta el uso de la tecnología de la partícula de dios. Después de treinta y cinco horas de discusión, se dio inicio y montaje de la capsula con dispositivos de interacción lumínica. A las catorce horas despues, se ejecuto la prueba piloto la cual fue fallida, porque una de las compuertas no quedo bien embonada por lo que se procedió a realizarla de nuevo con mayor calidad.
En cuanto nos dieron luz verde, despegamos hacia Saturno, el manto oscuro de la galaxia se engalanaba por los destellos de cometas. En contra parte había miles y miles de satélites sin uso, que flotaban sin control. Admiramos la radiante luz roja de Marte, con sus pliegues montañosos. Giramos un poco y nos deslumbramos con la magnitud de Júpiter, en su órbita bailaban lunas moradas y azules.
El calor de la tormenta solar, nos dio aviso de que nos encontrábamos muy cerca. Un sudor frió recorrió mi espalda. Nos colocamos en posición para lanzar los millares de dispositivos que congelaría las bolas de fuego al interceptarlas millones de kilómetros antes de tocar a Saturno.
Al intentar lanzar el primer disparo, se incendio la alarma, algo comenzó a fallar por la alta temperatura. Alice y yo nos comunicábamos con solo mirarnos; decidimos afrontar la situación y acercarnos mas. Jasper, se ofreció a ir a la parte trasera de la capsula para repararla. Alice y yo solo nos quedamos en silencio, ambos temíamos descubrir el pavor en nuestras pupilas.
Jasper nos dio una señal de que todo estaba listo, lanzamos el primer ataque, pero quedamos muy lejos de alcanzar la tormenta. Alice y yo nos comunicamos con solo mirarnos; decidimos afrontar la situación y acercarnos más. Jasper, se quedó atrás para cualquier contingencia.
A medida que nos acercábamos, esta vez, si acertaríamos. De reojo alcance a ver como una bola de fuego se estrelló contra mi ventanilla.
El dorso de mi mano izquierda se iluminó con la noticia, por la proximidad de una tormenta solar en Saturno. De inmediato use mi telepatía para contactar a Jasper y Alice, era necesario reunirnos en el laboratorio central.
Si la tormenta destruía Saturno, el impacto tendría un efecto dómino,dañando nuestro planeta.
Se requería de la presencia de todo un equipo de expertos para trabajar en el proyecto, por lo que se le notifico al gobierno para que nos apoyara a la brevedad.
Reunidos en la sala principal, llegaron tantos expertos que fue un verdadero caos ponernos de acuerdo, cada uno expresaba ideas diferentes. Discutimos cual era la mejor opción desde el uso de un robot piloteado a control remoto, hasta el uso de la tecnología de la partícula de dios.
Después de treinta y cinco horas de discusión, se dio inicio y montaje de la capsula con dispositivos de interacción lumínica. A las catorce horas despues, se ejecuto la prueba piloto la cual fue fallida, porque una de las compuertas no quedo bien embonada por lo que se procedió a realizarla de nuevo con mayor calidad.
En cuanto nos dieron luz verde, despegamos hacia Saturno, el manto oscuro de la galaxia se engalanaba por los destellos de cometas. En contra parte había miles y miles de satélites sin uso, que flotaban sin control. Admiramos la radiante luz roja de Marte, con sus pliegues montañosos. Giramos un poco y nos deslumbramos con la magnitud de Júpiter, en su órbita bailaban lunas moradas y azules.
El calor de la tormenta solar, nos dio aviso de que nos encontrábamos muy cerca. Un sudor frió recorrió mi espalda. Nos colocamos en posición para lanzar los millares de dispositivos que congelaría las bolas de fuego al interceptarlas millones de kilómetros antes de tocar a Saturno.
Al intentar lanzar el primer disparo, se incendio la alarma, algo comenzó a fallar por la alta temperatura. Alice y yo nos comunicábamos con solo mirarnos; decidimos afrontar la situación y acercarnos mas. Jasper, se ofreció a ir a la parte trasera de la capsula para repararla. Alice y yo solo nos quedamos en silencio, ambos temíamos descubrir el pavor en nuestras pupilas.
Jasper nos dio una señal de que todo estaba listo, lanzamos el primer ataque, pero quedamos muy lejos de alcanzar la tormenta. Alice y yo nos comunicamos con solo mirarnos; decidimos afrontar la situación y acercarnos más. Jasper, se quedó atrás para cualquier contingencia.
A medida que nos acercábamos, esta vez, si acertaríamos. De reojo alcance a ver como una bola de fuego se estrelló contra mi ventanilla.
FIN
este cuento lo hice yo espero y te sirva