Cuento de 2 paginas sobre misterio y amor... por favor
Zeroxdan
La conexión que ocurre entre las personas es indudablemente extraña. A veces la solicitamos, otras veces nos cae inoportunamente. Ese fue mi caso.
Recuerdo cuando la conocí. Fue tan extraño como su personalidad. Era hermosa, pero algo tímida. Salía a festejar con sus amigos, pero a la vez, le costaba expresarse en público. Era un verdadero enigma.
Su nombre es Aurora, aunque prefiere que le llamen Aura. Su apellido es Blanca, de los Blanca-Hills, una familia de dinero que reside en las afueras de la ciudad. Nosotros, los Schwarz, vivimos en el lado opuesto.
Es extraño, pero pensar en ella me trae tantos recuerdos positivos de mi infancia. Nos conocimos cuando estábamos todavía muy pequeños para montar a caballo. Hoy en día, con estas máquinas de vapor, la idea de usar un caballo es tan medieval, que sólo en la mente de un romántico tendría lugar. ¿Qué mente racional preferiría algo imperfecto sobre algo matemáticamente infalible?
Recuerdo muy bien la noche en que hablé con Aura sobre la vida. Ella me contó que su familia no la tomaba en cuenta nunca, y que eso le hacía sentir vacía. Eso me quitó el aliento. Aquella persona, a quien yo veía tan completa, era igual de vacía que yo.
Decidí levantarle el ánimo llevándola a montar caballo en el establo de mi familia. Tomándole la mano, la arrastré contra su voluntad hasta Blitz, mi caballo negro. Cabalgamos entre las sombras, hasta que alcanzamos la cima de la montaña. Ahí, reposamos viendo las estrellas, silenciosamente.
Ella me miró y yo sonreí. Ella sabía que quería decir. Yo también.
"A veces no queremos la perfección; sólo queremos vivir el momento, con todos sus defectos."
Recuerdo cuando la conocí. Fue tan extraño como su personalidad. Era hermosa, pero algo tímida. Salía a festejar con sus amigos, pero a la vez, le costaba expresarse en público. Era un verdadero enigma.
Su nombre es Aurora, aunque prefiere que le llamen Aura. Su apellido es Blanca, de los Blanca-Hills, una familia de dinero que reside en las afueras de la ciudad. Nosotros, los Schwarz, vivimos en el lado opuesto.
Es extraño, pero pensar en ella me trae tantos recuerdos positivos de mi infancia. Nos conocimos cuando estábamos todavía muy pequeños para montar a caballo. Hoy en día, con estas máquinas de vapor, la idea de usar un caballo es tan medieval, que sólo en la mente de un romántico tendría lugar. ¿Qué mente racional preferiría algo imperfecto sobre algo matemáticamente infalible?
Recuerdo muy bien la noche en que hablé con Aura sobre la vida. Ella me contó que su familia no la tomaba en cuenta nunca, y que eso le hacía sentir vacía. Eso me quitó el aliento. Aquella persona, a quien yo veía tan completa, era igual de vacía que yo.
Decidí levantarle el ánimo llevándola a montar caballo en el establo de mi familia. Tomándole la mano, la arrastré contra su voluntad hasta Blitz, mi caballo negro. Cabalgamos entre las sombras, hasta que alcanzamos la cima de la montaña. Ahí, reposamos viendo las estrellas, silenciosamente.
Ella me miró y yo sonreí. Ella sabía que quería decir. Yo también.
"A veces no queremos la perfección; sólo queremos vivir el momento, con todos sus defectos."