Una vez, yendo al psicólogo, me baje una parada después en el metro. Como consecuencia, visto mi nivel de avaricia, no iba a pagar otro boleto para volver hacia la parada previa, de forma que cruce las vías del metro, para tomarme el tren, en dirección contraria, y llegar al consultorio de mi psicólogo.
Una vez, yendo al psicólogo, me baje una parada después en el metro. Como consecuencia, visto mi nivel de avaricia, no iba a pagar otro boleto para volver hacia la parada previa, de forma que cruce las vías del metro, para tomarme el tren, en dirección contraria, y llegar al consultorio de mi psicólogo.