Rosa753
1. El mito de los metales. (La República). En esta breve alusión, para explicar el origen de las diferencias existentes en la naturaleza humana, Platón nos cuenta que en el principio los Dioses introdujeron en el Alma humana cuatro «metales» en proporciones que reflejan la construcción del Universo por el Demiurgo. Así, todos los hombres poseen una proporción de oro, otra de plata, otra de cobre y otra de hierro. Uno de estos metales prevalece sobre los otros, distinguiéndose así hombres de Oro, los Filósofos; hombres de Plata, los Guardianes; hombres de Cobre y Hierro, artesanos y aquellos llamados a las labores agrícolas y pastoriles. Esto origina a la vez la necesaria estratificación del Estado propuesta por Platón.
2. El andrógino primitivo. (El Simposio o Banquete). Corresponde a la exposición o encomio de Eros que hace Aristófanes en el banquete en casa de Agatón, y donde refiere que antiguamente la Humanidad se componía de seres andróginos, masculinos y femeninos a la vez, provistos de 2 cabezas, 4 brazos y 4 piernas, una fuerza descomunal y un orgullo desafiante hacia los mismos Dioses. Como resultado de esto, los Dioses, con la ayuda específica de Apolo, separan a los andróginos, quedando el ombligo como evidencia de esta operación. Entonces la vida se hace imposible para cada parte, pues no puede vivir sin la otra, de modo que Zeus, apiadado, los dota a cada uno de un órgano sexual en la parte delantera, permitiendo el apareamiento y la satisfacción del deseo. Como consecuencia de ello y de la relación de las partes, va surgiendo y perfeccionándose el Amor entre ambos, que no es sino la búsqueda de la unidad perdida. Parte de esta exposición es considerada con seriedad por Platón, debido a su innegable origen mítico, esotérico, y sólo va a discutir las conclusiones aportadas por Aristófanes, que evidentemente se desvían hacia una connotación social.
3. La Atlántida. (El Critias y El Timeo). Este Mito, de evidente contenido histórico, muestra la fundación de Grecia por los Dioses, según es referida a Solón por los sacerdotes de Sais, Egipto. Le refieren que en la Antigüedad los griegos eran superiores a cualquier pueblo, guiados por los Dioses, pero diversos cataclismos sacudieron la Tierra, hundiendo la otrora gloriosa gran Isla que habitaban, de la cual sólo asoman unos promontorios hoy. De este modo los atenienses perdieron el recuerdo de su pasado y se conducen como niños inconscientes de su primitiva gloria. Platón recalca el trasfondo histórico que encierra el Mito, lo que en parte se ha obviado debido a los prejuicios positivistas de quienes se han detenido a analizarlo, particularmente en la época moderna.
2. El andrógino primitivo. (El Simposio o Banquete). Corresponde a la exposición o encomio de Eros que hace Aristófanes en el banquete en casa de Agatón, y donde refiere que antiguamente la Humanidad se componía de seres andróginos, masculinos y femeninos a la vez, provistos de 2 cabezas, 4 brazos y 4 piernas, una fuerza descomunal y un orgullo desafiante hacia los mismos Dioses. Como resultado de esto, los Dioses, con la ayuda específica de Apolo, separan a los andróginos, quedando el ombligo como evidencia de esta operación. Entonces la vida se hace imposible para cada parte, pues no puede vivir sin la otra, de modo que Zeus, apiadado, los dota a cada uno de un órgano sexual en la parte delantera, permitiendo el apareamiento y la satisfacción del deseo. Como consecuencia de ello y de la relación de las partes, va surgiendo y perfeccionándose el Amor entre ambos, que no es sino la búsqueda de la unidad perdida. Parte de esta exposición es considerada con seriedad por Platón, debido a su innegable origen mítico, esotérico, y sólo va a discutir las conclusiones aportadas por Aristófanes, que evidentemente se desvían hacia una connotación social.
3. La Atlántida. (El Critias y El Timeo). Este Mito, de evidente contenido histórico, muestra la fundación de Grecia por los Dioses, según es referida a Solón por los sacerdotes de Sais, Egipto. Le refieren que en la Antigüedad los griegos eran superiores a cualquier pueblo, guiados por los Dioses, pero diversos cataclismos sacudieron la Tierra, hundiendo la otrora gloriosa gran Isla que habitaban, de la cual sólo asoman unos promontorios hoy. De este modo los atenienses perdieron el recuerdo de su pasado y se conducen como niños inconscientes de su primitiva gloria. Platón recalca el trasfondo histórico que encierra el Mito, lo que en parte se ha obviado debido a los prejuicios positivistas de quienes se han detenido a analizarlo, particularmente en la época moderna.