1. Contadores inteligentes con acceso a la gestión desde Internet
Consumir menos energía en los hogares no sólo favorece el ahorro económico, sino que atenúa el impacto medioambiental de nuestras actividades cotidianas, en un momento en que todavía no existen cargadores para dispositivos informáticos y electrónicos universales, capaces de gastar energía sólo cuando un aparato necesita ser recargado.
2. Coches eléctricos y compactos
Los coches pequeños están de moda y la percepción de los consumidores cambia en todo el mundo, ya que los vehículos más compactos también pueden incorporar un estatus distinguido.
De lo contrario, no se explicaría que la firma de lujo británica Aston Martin, especializada en la fabricación de superdeportivos conducidos, entre otros, por James Bond y Carlos de Inglaterra, haya firmado un acuerdo con Toyota para producir una versión selecta del microcoche Toyota iQ, tal y como explica BusinessWeek.
3. Red eléctrica inteligente (“smart-grid”)
Una red eléctrica inteligente actuaría de un modo descentralizado, como Internet. Los proveedores energéticos competirían por llegar a empresas y consumidores finales, los cuales no sólo comprarían energía, sino que también podrían vender la electricidad producida con su coche eléctrico o paneles solares.
4 – Generación eléctrica sostenible
Crece la desinformación y el “engaño verde”, o “greenwashing”, por parte de compañías energéticas con sólidos intereses en la generación eléctrica a partir del carbón; se habla insistentemente de “carbón limpio”, o “clean coal”, sin que se especifique cómo se pretende evitar las masivas emisiones de CO2 de este y otros combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural, sin encarecer su coste.
Respuesta:
El comercio electrónico
Los pagos móviles
El tren de alta velocidad
Las bicicletas compartidas
Respuesta:
1. Contadores inteligentes con acceso a la gestión desde Internet
Consumir menos energía en los hogares no sólo favorece el ahorro económico, sino que atenúa el impacto medioambiental de nuestras actividades cotidianas, en un momento en que todavía no existen cargadores para dispositivos informáticos y electrónicos universales, capaces de gastar energía sólo cuando un aparato necesita ser recargado.
2. Coches eléctricos y compactos
Los coches pequeños están de moda y la percepción de los consumidores cambia en todo el mundo, ya que los vehículos más compactos también pueden incorporar un estatus distinguido.
De lo contrario, no se explicaría que la firma de lujo británica Aston Martin, especializada en la fabricación de superdeportivos conducidos, entre otros, por James Bond y Carlos de Inglaterra, haya firmado un acuerdo con Toyota para producir una versión selecta del microcoche Toyota iQ, tal y como explica BusinessWeek.
3. Red eléctrica inteligente (“smart-grid”)
Una red eléctrica inteligente actuaría de un modo descentralizado, como Internet. Los proveedores energéticos competirían por llegar a empresas y consumidores finales, los cuales no sólo comprarían energía, sino que también podrían vender la electricidad producida con su coche eléctrico o paneles solares.
4 – Generación eléctrica sostenible
Crece la desinformación y el “engaño verde”, o “greenwashing”, por parte de compañías energéticas con sólidos intereses en la generación eléctrica a partir del carbón; se habla insistentemente de “carbón limpio”, o “clean coal”, sin que se especifique cómo se pretende evitar las masivas emisiones de CO2 de este y otros combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural, sin encarecer su coste.
Explicación: