En el caso de que no nos mande a freír espárragos, seguramente empezará a mostrar ejemplos en los que tan vulgar igualdad se cumple. Levantará un dedo y dirá “uno”, luego levantará otro dedo y dirá “uno”, y al final contará los dedos levantados: “uno y dos”.
Respuesta:
es dos
Explicación paso a paso:
En el caso de que no nos mande a freír espárragos, seguramente empezará a mostrar ejemplos en los que tan vulgar igualdad se cumple. Levantará un dedo y dirá “uno”, luego levantará otro dedo y dirá “uno”, y al final contará los dedos levantados: “uno y dos”.