l Presidente Virgilio Barco propuso en 1988 iniciar un proceso para reformar totalmente la Constitución de 1886, la cual durante su siglo funcional, había sufrido sucesivas reformas parciales; según Barco, se requería de una reforma más profunda para sentar las bases de un nuevo acuerdo político en el país.1 La respuesta por parte de la oposición fue totalmente constructiva, llevando al expresidente Misael Pastrana, jefe del Partido Conservador a firmar un acuerdo con Barco para emprender el camino de la reforma constitucional.2 Se empezó a la vez un movimiento estudiantil universitario, llamado "Todavía podemos salvar a Colombia"3 creador de la propuesta llamada la Séptima papeleta, el cual consiguió que se contara extraoficialmente un voto extra en las elecciones parlamentarias de marzo de 1990, solicitando una consulta popular para la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la cual también había sido una de las condiciones del grupo guerrillero M-19 para liberar al político conservador Álvaro Gómez Hurtado.4 La Corte Suprema de Justicia avaló el resultado de más de 2 millones de votos, argumentando la incapacidad para limitar el poder del constituyente primario; de esta forma, junto a las elecciones presidenciales de mayo de 1990, se consultó sobre la aprobación de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, resultando aprobada por más del 86% de los electores.
Como consecuencia, se convocó a elecciones para el 9 de diciembre de 1990, para elegir los 70 delegatarios a la Asamblea; como una forma de sellar el proceso de paz que el gobierno adelantaba con diversos grupos armados ilegales, se aprobó la inclusión de 4 constituyentes con voz pero sin voto en representación suya (uno por el Ejército Popular de Liberación EPL, dos por el Partido Revolucionario de los Trabajadores PRT y otro por el Movimiento Armado Quintín Lame).
l Presidente Virgilio Barco propuso en 1988 iniciar un proceso para reformar totalmente la Constitución de 1886, la cual durante su siglo funcional, había sufrido sucesivas reformas parciales; según Barco, se requería de una reforma más profunda para sentar las bases de un nuevo acuerdo político en el país.1 La respuesta por parte de la oposición fue totalmente constructiva, llevando al expresidente Misael Pastrana, jefe del Partido Conservador a firmar un acuerdo con Barco para emprender el camino de la reforma constitucional.2 Se empezó a la vez un movimiento estudiantil universitario, llamado "Todavía podemos salvar a Colombia"3 creador de la propuesta llamada la Séptima papeleta, el cual consiguió que se contara extraoficialmente un voto extra en las elecciones parlamentarias de marzo de 1990, solicitando una consulta popular para la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la cual también había sido una de las condiciones del grupo guerrillero M-19 para liberar al político conservador Álvaro Gómez Hurtado.4 La Corte Suprema de Justicia avaló el resultado de más de 2 millones de votos, argumentando la incapacidad para limitar el poder del constituyente primario; de esta forma, junto a las elecciones presidenciales de mayo de 1990, se consultó sobre la aprobación de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, resultando aprobada por más del 86% de los electores.
Como consecuencia, se convocó a elecciones para el 9 de diciembre de 1990, para elegir los 70 delegatarios a la Asamblea; como una forma de sellar el proceso de paz que el gobierno adelantaba con diversos grupos armados ilegales, se aprobó la inclusión de 4 constituyentes con voz pero sin voto en representación suya (uno por el Ejército Popular de Liberación EPL, dos por el Partido Revolucionario de los Trabajadores PRT y otro por el Movimiento Armado Quintín Lame).