Cuando vuelve la energía eléctrica a su estado normal (regresa después de un "apagón") ¿que es lo que origina el regreso de la energia electrica? aiuudaaa!!
Como consumidores de energía eléctrica cada vez somos más conscientes de la importancia de nuestro comportamiento y hábitos para lograr avances en la eficiencia energética, pero somos el último eslabón de una larga cadena que se inicia en el punto de generación de la energía y llega hasta nosotros a través de la red de transporte. La eficacia del sistema eléctrico depende de su correcto funcionamiento minimizando las pérdidas en el recorrido y adecuando la oferta y la demanda en tiempo real.
La generación de electricidad tiene lugar en las centrales de producción que pueden ser de diversos tipos, según la tecnología que empleen: nuclear, hidráulica, térmica, solar, eólica, etc. En nuestro país el 30% de la demanda anual de energía eléctrica se cubre a partir de fuentes renovables, como el viento, el agua o el sol. En este eslabón de la cadena de la electricidad se producen las primeras pérdidas debido a que ninguna tecnología en la actualidad es capaz de aprovechar al 100% el potencial energético del suministro que emplea. En una central térmica, por ejemplo, a partir de 10 unidades de combustible, solo se producen 2 de electricidad, mientras en una central hidráulica, de 10 unidades de energía potencial del agua, 8 pasan a ser electricidad.
A través de la red de transporte de alta tensión la electricidad sale de los puntos de generación hasta los puntos de distribución a los consumidores. La red de transporte española está compuesta por más de 34.700 kilómetros (¡casi tres veces el diámetro de la Tierra!) de líneas eléctricas de alta tensión y casi 3.400 posiciones de subestaciones, y cuenta con más de 66.000 MVA de capacidad de transformación. Este sistema es el responsable de que en todo momento la oferta de energía sea la adecuada para la demanda, y también debe ser gestionada para reducir al máximo las pérdidas de energía. Aún así estas pérdidas se producen, alcanzando en el transporte en torno al 3% por cada 1.000 km.
En su recorrido por el sistema se reduce el voltaje de la electricidad hasta llegar a nuestros hogares o industrias, de lo contrario podría quemar nuestros electrodomésticos y máquinas. Así distinguimos entre líneas de alta, media y baja tensión, que llegan a nuestros hogares con una tensión de 220 V. La reducción de la tensión o voltaje de la línea se hace en las estaciones transformadoras o subestaciones y la entrega a los consumidores desde los centros de distribución.
A medida que la electricidad viaja por las líneas de transporte, éstas pierden energía debido a la resistencia que ofrece el conductor eléctrico. Una manera de combatir la resistencia eléctrica, reducir las pérdidas y aumentar la eficiencia del sistema es aumentar el voltaje de las líneas y utilizar materiales altamente conductores. Pero el mejor modo de disminuir las pérdidas es reducir la distancia entre generación y consumo: por ello, las redes eléctricas del futuro tratarán de acercar productores y consumidores, sustituyendo largos transportes por multitud de pequeños centros de generación.
De conseguir la máxima eficiencia del sistema de transporte de alta tensión se ocupa el gestor de la red de alta tensión: Red Eléctrica de España. Nosotros podemos ayudar al correcto funcionamiento consumiendo menos en las horas punta de demanda y ahorrando electricidad, teniendo siempre en cuenta qué largo es el camino que tiene que hacer para llegar hasta muchos hogares.
Como consumidores de energía eléctrica cada vez somos más conscientes de la importancia de nuestro comportamiento y hábitos para lograr avances en la eficiencia energética, pero somos el último eslabón de una larga cadena que se inicia en el punto de generación de la energía y llega hasta nosotros a través de la red de transporte. La eficacia del sistema eléctrico depende de su correcto funcionamiento minimizando las pérdidas en el recorrido y adecuando la oferta y la demanda en tiempo real.
La generación de electricidad tiene lugar en las centrales de producción que pueden ser de diversos tipos, según la tecnología que empleen: nuclear, hidráulica, térmica, solar, eólica, etc. En nuestro país el 30% de la demanda anual de energía eléctrica se cubre a partir de fuentes renovables, como el viento, el agua o el sol. En este eslabón de la cadena de la electricidad se producen las primeras pérdidas debido a que ninguna tecnología en la actualidad es capaz de aprovechar al 100% el potencial energético del suministro que emplea. En una central térmica, por ejemplo, a partir de 10 unidades de combustible, solo se producen 2 de electricidad, mientras en una central hidráulica, de 10 unidades de energía potencial del agua, 8 pasan a ser electricidad.
A través de la red de transporte de alta tensión la electricidad sale de los puntos de generación hasta los puntos de distribución a los consumidores. La red de transporte española está compuesta por más de 34.700 kilómetros (¡casi tres veces el diámetro de la Tierra!) de líneas eléctricas de alta tensión y casi 3.400 posiciones de subestaciones, y cuenta con más de 66.000 MVA de capacidad de transformación. Este sistema es el responsable de que en todo momento la oferta de energía sea la adecuada para la demanda, y también debe ser gestionada para reducir al máximo las pérdidas de energía. Aún así estas pérdidas se producen, alcanzando en el transporte en torno al 3% por cada 1.000 km.
En su recorrido por el sistema se reduce el voltaje de la electricidad hasta llegar a nuestros hogares o industrias, de lo contrario podría quemar nuestros electrodomésticos y máquinas. Así distinguimos entre líneas de alta, media y baja tensión, que llegan a nuestros hogares con una tensión de 220 V. La reducción de la tensión o voltaje de la línea se hace en las estaciones transformadoras o subestaciones y la entrega a los consumidores desde los centros de distribución.
A medida que la electricidad viaja por las líneas de transporte, éstas pierden energía debido a la resistencia que ofrece el conductor eléctrico. Una manera de combatir la resistencia eléctrica, reducir las pérdidas y aumentar la eficiencia del sistema es aumentar el voltaje de las líneas y utilizar materiales altamente conductores. Pero el mejor modo de disminuir las pérdidas es reducir la distancia entre generación y consumo: por ello, las redes eléctricas del futuro tratarán de acercar productores y consumidores, sustituyendo largos transportes por multitud de pequeños centros de generación.
De conseguir la máxima eficiencia del sistema de transporte de alta tensión se ocupa el gestor de la red de alta tensión: Red Eléctrica de España. Nosotros podemos ayudar al correcto funcionamiento consumiendo menos en las horas punta de demanda y ahorrando electricidad, teniendo siempre en cuenta qué largo es el camino que tiene que hacer para llegar hasta muchos hogares.
espero que te haiga servido saludos