Prepara agua caliente en un pequeño recipiente tipo taza o vaso y deja el rotulador en remojo varios minutos, boca abajo y con la punta completamente sumergida. El agua caliente penetrará en las fibras secas de la punta y eso permitirá que, poco a poco, la tinta vuelva a fluir.
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Respuesta:
Método 1: Agua caliente
Prepara agua caliente en un pequeño recipiente tipo taza o vaso y deja el rotulador en remojo varios minutos, boca abajo y con la punta completamente sumergida. El agua caliente penetrará en las fibras secas de la punta y eso permitirá que, poco a poco, la tinta vuelva a fluir.
Espero te sirva :,)