Si la medida de una magnitud se efectúa repetidas veces se obtienen generalmente diversos valores, aunque no muy distintos entre sí.
Errores groseros son los que afectan a las medidas que se separan notablemente del “conjunto” y deben desecharse de inmediato.
Errores tolerables son los que perduran una vez excluidos los errores groseros de la serie de mediciones y dan razón de la diversidad de valores hallados. Pueden atribuirse a diversas causas y se las clasifica en dos categorías:
ERRORES SISTEMÁTICOS
Influyen de igual manera en todas las mediciones (de ahí su nombre) y son muy difíciles de localizar. No aparecen estudiando las medidas hechas y a menudo se ignoran las causas que lo produce. En general provienen de la imperfección de las teorías físicas que sirven de fundamento a las experiencias o de los instrumentos empleados y de ciertas peculiaridades del observador. Actúan de igual modo en todas las ocasiones que se realice una medición, es decir, sistemáticamente. Se caracterizan por actuar siempre en el mismo sentido (ya sea por exceso o por defecto) y porque su valor es, o bien constante o directamente proporcional al valor de la medición. Pueden ser de diversos orígenes, a saber:
a) Errores de calibración de los instrumentos de medida Si un amperímetro, por ejemplo, tiene su aguja corrida con respecto al cero de la escala, todas las mediciones que con él se hagan estarán afectadas de un error sistemático igual a la diferencia entre el cero de la escala y la posición de la aguja cuando el aparato está desconectado. Es el llamado "error de cero". Otro ejemplo es el de un cronómetro que atrasa, en cuyo caso los tiempos leídos son menores que los reales.
b) Errores Personales Tratándose de observadores experimentados, se constata siempre que, cada uno tiene una manera particular de apreciar determinado fenómeno. Por ejemplo, la demora en poner en marcha un cronómetro al comienzo de un experimento o la tendencia permanente a leer desde la izquierda (o la derecha) sobre una escala con paralaje. Es notable el hecho de que cada observador repite este error con regularidad casi mecánica, derivando de allí el nombre de ecuación personal con que se lo designa. Es decir, son los causados por los hábitos individuales del observador.
c) Condiciones Experimentales Se originan cuando las condiciones en que se utiliza el instrumento de medida difieren de aquéllas en las que fue calibrado. Por ejemplo, si una regla ha sido graduada a 15°C, las longitudes que se midan con ella a 20 °C estarán afectadas de un error sistemático por defecto debido a la dilatación.
d) Imperfección de Técnica Por ejemplo, la demora en pesar líquidos en recipientes abiertos trae aparejado la comisión de errores debido a la evaporación.
B.2 - ERRORES ACCIDENTALES También Conocidos hoy como DESVÍOS o INDETERMINACIONES, se deben a causas fortuitas y variables y sus valores están comprendidos dentro de la aproximación de los instrumentos. Es a éstos a los cuales se le aplica la “Teoría de errores”. En una gama de medidas es notable observar la presencia de errores tanto por defecto como por exceso y de valor variable e impredecible, si bien los pequeños se dan en mayor número que los grandes. Entre ellos se pueden citar:
a) Errores de Juicio La apreciación a ojo de la fracción de división en una escala es sólo aproximada y, por razones difíciles de conocer, dos fracciones iguales pueden ser leídas como distintas por un mismo observador.
b) Condiciones fluctuantes Si se mide la intensidad luminosa de una fuente por comparación con una fuente patrón, los resultados estarán afectados por variaciones en la tensión de alimentación del patrón.
c) Definición Cuando se mide la distancia desde una lente hasta la imagen dada por ella sobre una pantalla, la falta de precisión en la ubicación de la imagen produce error, lo mismo que el medir la temperatura de un líquido sin haber homogeneizado la mezcla.
Nota : Los errores a los que se ha hecho referencia son legítimos, es decir, el trabajo del experimentador que los ha cometido es aceptable. No sucede lo mismo con otro grupo de errores cuya comisión es un defecto que no puede aparecer en un buen trabajo, por ejemplo, error al leer un número en una escala o al anotarlo en los apuntes. Deben ser considerados, más propiamente, errores groseros o equivocaciones.
Si la medida de una magnitud se efectúa repetidas veces se obtienen generalmente diversos valores, aunque no muy distintos entre sí.
Errores groseros son los que afectan a las medidas que se separan notablemente del “conjunto” y deben desecharse de inmediato.
Errores tolerables son los que perduran una vez excluidos los errores groseros de la serie de mediciones y dan razón de la diversidad de valores hallados. Pueden atribuirse a diversas causas y se las clasifica en dos categorías:
ERRORES SISTEMÁTICOS
Influyen de igual manera en todas las mediciones (de ahí su nombre) y son muy difíciles de localizar. No aparecen estudiando las medidas hechas y a menudo se ignoran las causas que lo produce. En general provienen de la imperfección de las teorías físicas que sirven de fundamento a las experiencias o de los instrumentos empleados y de ciertas peculiaridades del observador. Actúan de igual modo en todas las ocasiones que se realice una medición, es decir, sistemáticamente. Se caracterizan por actuar siempre en el mismo sentido (ya sea por exceso o por defecto) y porque su valor es, o bien constante o directamente proporcional al valor de la medición. Pueden ser de diversos orígenes, a saber:
a) Errores de calibración de los instrumentos de medida
Si un amperímetro, por ejemplo, tiene su aguja corrida con respecto al cero de la escala, todas las mediciones que con él se hagan estarán afectadas de un error sistemático igual a la diferencia entre el cero de la escala y la posición de la aguja cuando el aparato está desconectado. Es el llamado "error de cero".
Otro ejemplo es el de un cronómetro que atrasa, en cuyo caso los tiempos leídos son menores que los reales.
b) Errores Personales
Tratándose de observadores experimentados, se constata siempre que, cada uno tiene una manera particular de apreciar determinado fenómeno. Por ejemplo, la demora en poner en marcha un cronómetro al comienzo de un experimento o la tendencia permanente a leer desde la izquierda (o la derecha) sobre una escala con paralaje. Es notable el hecho de que cada observador repite este error con regularidad casi mecánica, derivando de allí el nombre de ecuación personal con que se lo designa. Es decir, son los causados por los hábitos individuales del observador.
c) Condiciones Experimentales
Se originan cuando las condiciones en que se utiliza el instrumento de medida difieren de aquéllas en las que fue calibrado. Por ejemplo, si una regla ha sido graduada a 15°C, las longitudes que se midan con ella a 20 °C estarán afectadas de un error sistemático por defecto debido a la dilatación.
d) Imperfección de Técnica
Por ejemplo, la demora en pesar líquidos en recipientes abiertos trae aparejado la comisión de errores debido a la evaporación.
B.2 - ERRORES ACCIDENTALES
También Conocidos hoy como DESVÍOS o INDETERMINACIONES, se deben a causas fortuitas y variables y sus valores están comprendidos dentro de la aproximación de los instrumentos. Es a éstos a los cuales se le aplica la “Teoría de errores”. En una gama de medidas es notable observar la presencia de errores tanto por defecto como por exceso y de valor variable e impredecible, si bien los pequeños se dan en mayor número que los grandes. Entre ellos se pueden citar:
a) Errores de Juicio
La apreciación a ojo de la fracción de división en una escala es sólo aproximada y, por razones difíciles de conocer, dos fracciones iguales pueden ser leídas como distintas por un mismo observador.
b) Condiciones fluctuantes
Si se mide la intensidad luminosa de una fuente por comparación con una fuente patrón, los resultados estarán afectados por variaciones en la tensión de alimentación del patrón.
c) Definición
Cuando se mide la distancia desde una lente hasta la imagen dada por ella sobre una pantalla, la falta de precisión en la ubicación de la imagen produce error, lo mismo que el medir la temperatura de un líquido sin haber homogeneizado la mezcla.
Nota : Los errores a los que se ha hecho referencia son legítimos, es decir, el trabajo del
experimentador que los ha cometido es aceptable. No sucede lo mismo con otro grupo de errores cuya comisión es un defecto que no puede aparecer en un buen trabajo, por ejemplo, error al leer un número en una escala o al anotarlo en los apuntes. Deben ser considerados, más propiamente, errores groseros o equivocaciones.