Los receptores son proteínas que posibilitan que determinadas sustancias vitales para el cuerpo humano interactúen con los mecanismos dispuestos por el metabolismo celular, que degrada las proteínas, las absorbe y las transporta a los sectores del organismo que las requieren para su correcto funcionamiento.
Ejemplos de receptores biológicos
Existen diversos tipos de receptores biológicos, entre ellos se encuentran los siguientes:
-Receptores intracelulares: Son los elementos de la célula que se encargan de interceptar el mensaje químico hormonal, identificarlo y desencadenar la transcripción genética, que posibilitará la distribución de proteínas en el organismo receptor. Se encuentran en el citosol, o también pueden ubicarse en el núcleo, y a diferencia de los receptores extracelulares –que se hallan en la superficie de la célula- son incapaces de atravesar la bicapa lipídica.
-Receptores de insulina: Son aquellos que se activan por la hormona insulina, y se encuentran transmembrana. Se encargan de transferir grupos fosfatos a ciertas proteínas dentro del núcleo celular. La activación de este receptor y su proceso biológico tiene lugar en el momento en el que una molécula de insulina penetra en la membrana, produciendo una alteración en la estructura inicial de la misma, y generando actividad enzimática.
-Receptores de acetilcolina: Son proteínas integrales de la membrana celular que intervienen en la unión de los neurotransmisores. Están ubicados en los extremos neuromusculares, cumpliendo una función fundamental para el desarrollo de las actividades del sistema nervioso central y también del periférico. Están compuestos por cinco subunidades denominadas alfa, beta, gama, delta y una segunda alfa.
-Receptores de citoquinas: Son aquellos que se asocian a una vía de señalización intracelular y se distinguen por su carácter enzimático. Entre otras funciones, se encargan de otorgarle la forma adecuada a la célula luego de las transducción. Además, se caracterizan por una compleja formación de hélices, y pueden situarse tanto dentro como fuera de la membrana.
-Receptores de linfotoxinas beta: Son los que se encargan, tal cual su nombre lo indica, de codificar la linfotoxina, que se caracteriza por matar las células infectadas por los virus, penetrando en su membrana, destruyendo su núcleo y desactivándolas, para que no constituyan un peligro futuro para el organismo. El empleo principal de los receptores de linfotoxinas beta es el de desarrollar y organizar los órganos linfoides secundarios. También se dedican a liberar complejos tipos de quimioquinas, proteínas encargadas de la transducción de señales.
-Receptores de glucocorticoides: Son aquellos que cumplen funciones en la mayoría de las células del cuerpo humano, regulando genes implicados en el desarrollo del metabolismo y de la respuesta inmunológica del organismo. Este tipo de receptores es vital para la estabilización del proceso transcriptivo. Los receptores de glucocorticoides se encuentran inicialmente en el citoplasma de la célula, pero puede seguir dos caminos una vez iniciado el proceso: el primero es hacia el núcleo celular, y el segundo es mantenerse en el citoplasma, aunque reprimiendo la expresión de proteínas tendientes a provocar inflamación.
-Receptores opioides: Están presentes en el sistema nervioso central y se dedican de regular efectos centrales tales como la euforia, la analgesia, la disminución del ritmo respiratorio, la tos, las náuseas y los vómitos, y las actividades neuroendocrinas. También pueden provocar efectos periféricos e intervenir en los problemas gastrointestinales, en las arritmias cardiovasculares, en la liberación de histamina o desórdenes renales y urinarios.
-Receptores farmacológicos: Son las moléculas que interactúan con los fármacos generando modificaciones constantes y específicas de las funciones celulares primarias. La especificidad de estos receptores es clave, ya que son capaces de discriminar una mínima molécula de otra, incluso si las estructuras de ambas son parecidas o la cantidad de la concentración de fármaco es escasa.
Los receptores son proteínas que posibilitan que determinadas sustancias vitales para el cuerpo humano interactúen con los mecanismos dispuestos por el metabolismo celular, que degrada las proteínas, las absorbe y las transporta a los sectores del organismo que las requieren para su correcto funcionamiento.
Ejemplos de receptores biológicosExisten diversos tipos de receptores biológicos, entre ellos se encuentran los siguientes:
-Receptores intracelulares: Son los elementos de la célula que se encargan de interceptar el mensaje químico hormonal, identificarlo y desencadenar la transcripción genética, que posibilitará la distribución de proteínas en el organismo receptor. Se encuentran en el citosol, o también pueden ubicarse en el núcleo, y a diferencia de los receptores extracelulares –que se hallan en la superficie de la célula- son incapaces de atravesar la bicapa lipídica.
-Receptores de insulina: Son aquellos que se activan por la hormona insulina, y se encuentran transmembrana. Se encargan de transferir grupos fosfatos a ciertas proteínas dentro del núcleo celular. La activación de este receptor y su proceso biológico tiene lugar en el momento en el que una molécula de insulina penetra en la membrana, produciendo una alteración en la estructura inicial de la misma, y generando actividad enzimática.
-Receptores de acetilcolina: Son proteínas integrales de la membrana celular que intervienen en la unión de los neurotransmisores. Están ubicados en los extremos neuromusculares, cumpliendo una función fundamental para el desarrollo de las actividades del sistema nervioso central y también del periférico. Están compuestos por cinco subunidades denominadas alfa, beta, gama, delta y una segunda alfa.
-Receptores de citoquinas: Son aquellos que se asocian a una vía de señalización intracelular y se distinguen por su carácter enzimático. Entre otras funciones, se encargan de otorgarle la forma adecuada a la célula luego de las transducción. Además, se caracterizan por una compleja formación de hélices, y pueden situarse tanto dentro como fuera de la membrana.
-Receptores de linfotoxinas beta: Son los que se encargan, tal cual su nombre lo indica, de codificar la linfotoxina, que se caracteriza por matar las células infectadas por los virus, penetrando en su membrana, destruyendo su núcleo y desactivándolas, para que no constituyan un peligro futuro para el organismo. El empleo principal de los receptores de linfotoxinas beta es el de desarrollar y organizar los órganos linfoides secundarios. También se dedican a liberar complejos tipos de quimioquinas, proteínas encargadas de la transducción de señales.
-Receptores de glucocorticoides: Son aquellos que cumplen funciones en la mayoría de las células del cuerpo humano, regulando genes implicados en el desarrollo del metabolismo y de la respuesta inmunológica del organismo. Este tipo de receptores es vital para la estabilización del proceso transcriptivo. Los receptores de glucocorticoides se encuentran inicialmente en el citoplasma de la célula, pero puede seguir dos caminos una vez iniciado el proceso: el primero es hacia el núcleo celular, y el segundo es mantenerse en el citoplasma, aunque reprimiendo la expresión de proteínas tendientes a provocar inflamación.
-Receptores opioides: Están presentes en el sistema nervioso central y se dedican de regular efectos centrales tales como la euforia, la analgesia, la disminución del ritmo respiratorio, la tos, las náuseas y los vómitos, y las actividades neuroendocrinas. También pueden provocar efectos periféricos e intervenir en los problemas gastrointestinales, en las arritmias cardiovasculares, en la liberación de histamina o desórdenes renales y urinarios.
-Receptores farmacológicos: Son las moléculas que interactúan con los fármacos generando modificaciones constantes y específicas de las funciones celulares primarias. La especificidad de estos receptores es clave, ya que son capaces de discriminar una mínima molécula de otra, incluso si las estructuras de ambas son parecidas o la cantidad de la concentración de fármaco es escasa.