El riesgo está íntimamente asociado a la profesión minera. ya que, a diferencia de lo que sucede con otras actividades industriales, en muchos casos no son elegibles ni la localización ni el lugar de trabajo.
Las tareas en condiciones de trabajo desfavorables es una de las características de la actividad minera cuya mul-
tiplicidad de factores de riesgo presentes son inherentes a la tecnología empleada, al tipo y métodos de trabajo,
a su desarrollo y al tipo de explotación.
En relación al tipo de explotación en minería existen dos formas básicas: la del tipo subterráneo y la denomi-
nada a cielo abierto.
Minería subterránea: Comprende todas las actividades que se realizan para extraer las materias primas depositadas debajo de la tierra y transportarlas hasta la superficie. El acceso a los recursos se efectúa por galerías
y pozos que están comunicados con la superficie.
Minería a cielo abierto: Se designa de esta manera a toda excavación realizada por encima del terreno con
el objeto de extraer cualquier mineral de un depósito natural, comprendiendo otras denominaciones tales como
pozos, socavones o minería de superficie. Abarca las canteras y salinas, entre otros.
Si bien la mayoría de los problemas que afectan a los trabajadores son similares para ambas formas de trabajo,
la minería subterránea presenta características especiales que la hacen mucho más peligrosa.
El peligro de las minas subterráneas deriva de la naturaleza de la mina: una construcción de
roca natural, que no es un buen material para la ingeniería, donde se trabaja en espacios
confinados, formación de gases, vertientes subterráneas y otros.
El riesgo está íntimamente asociado a la profesión minera. ya que, a diferencia de lo que sucede con otras actividades industriales, en muchos casos no son elegibles ni la localización ni el lugar de trabajo.
Las tareas en condiciones de trabajo desfavorables es una de las características de la actividad minera cuya mul-
tiplicidad de factores de riesgo presentes son inherentes a la tecnología empleada, al tipo y métodos de trabajo,
a su desarrollo y al tipo de explotación.
En relación al tipo de explotación en minería existen dos formas básicas: la del tipo subterráneo y la denomi-
nada a cielo abierto.
Minería subterránea: Comprende todas las actividades que se realizan para extraer las materias primas depositadas debajo de la tierra y transportarlas hasta la superficie. El acceso a los recursos se efectúa por galerías
y pozos que están comunicados con la superficie.
Minería a cielo abierto: Se designa de esta manera a toda excavación realizada por encima del terreno con
el objeto de extraer cualquier mineral de un depósito natural, comprendiendo otras denominaciones tales como
pozos, socavones o minería de superficie. Abarca las canteras y salinas, entre otros.
Si bien la mayoría de los problemas que afectan a los trabajadores son similares para ambas formas de trabajo,
la minería subterránea presenta características especiales que la hacen mucho más peligrosa.
El peligro de las minas subterráneas deriva de la naturaleza de la mina: una construcción de
roca natural, que no es un buen material para la ingeniería, donde se trabaja en espacios
confinados, formación de gases, vertientes subterráneas y otros.
De acuerdo a la magnitud de la explotación,
el monto de la inversión, el grado de desarrollo
tecnológico, el número de trabajadores y otras
características derivadas del proceso de trabajo
tradicionalmente se la cataloga como: gran
minería, mediana minería y pequeña minería.
Aunque se ha avanzado notablemente en
materia de higiene y segundad en los traba-
jos mineros, todavía queda mucho trabajo
por realizar, en particular en la que se deno-
mina: pequeña minería y en las canteras,
donde por lo general la tasa de accidentes
es seis a siete veces mas elevada que en las
grandes explotaciones.