La poesía tiene un propósito subyacente que va más allá de las palabras y que pretender evocar en el lector sentimientos intensos. Para lograr este objetivo, se apela a recursos como la metáfora, epíteto, la comparación, hipérbole, metonimia, personificación y las imágenes sensoriales, entre otros.
Explicación:
La poesía tiene un propósito subyacente que va más allá de las palabras y que pretender evocar en el lector sentimientos intensos. Para lograr este objetivo, se apela a recursos como la metáfora, epíteto, la comparación, hipérbole, metonimia, personificación y las imágenes sensoriales, entre otros.
Respuesta:
La poesía tiene un propósito subyacente que va más allá de las palabras y que pretender evocar en el lector sentimientos intensos. Para lograr este objetivo, se apela a recursos como la metáfora, epíteto, la comparación, hipérbole, metonimia, personificación y las imágenes sensoriales, entre otros.
Explicación:
La poesía tiene un propósito subyacente que va más allá de las palabras y que pretender evocar en el lector sentimientos intensos. Para lograr este objetivo, se apela a recursos como la metáfora, epíteto, la comparación, hipérbole, metonimia, personificación y las imágenes sensoriales, entre otros.