Son relatos que narran historias basadas en hechos reales o imitados de la realidad, cuya principal condición es la verosimilitud, es decir, crear el efecto de que lo que cuenta puede ser cierto.
Por tanto, el cuento realista es una representación seria y a veces trágica de la realidad. Generalmente el autor parte de la observación directa de su contorno y lo refleja en sus obras con verosimilitud.
¿Cuáles son las características del cuento realista?
• Si bien son productos de la imaginación del autor, siempre se busca que resulte creíble.
• Narran acontecimientos verosímiles, es decir que, el autor intenta que resulten posibles en nuestra realidad.
• El escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
• La caracterización de los personajes incluye los rasgos físicos pero, también, los psicológicos. Son presentados como seres reales y sencillos (trabajan y viven en forma común).
• Suele haber descripciones claras y precisas que sirven para acentuar el realismo de la narración.
• El lenguaje suele imitar al que es propio de la condición social y de la edad del personaje. Se lo aprecia en los diálogos que incluyen expresiones del lenguaje oral. Los diálogos reflejan las variedades de lengua.
• El lugar y tiempo en que transcurren las acciones son reconocibles para el lector, pues pertenecen a una región geográfica o a una época determinada.
• Además de los detalles sobre los lugares, se describen las costumbres y los hábitos, para enriquecer las figuras.
Desarrollo de las características
Temática:
En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en que éste se desarrolla como individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato.
En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.
Narrador:
El escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
Personajes:
Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipificadora o genérica. El tipo, síntesis de virtudes y defectos fácilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral o social a través de su conducta.
La descripción:
La descripción, en los cuentos realistas tradicionales, trata de guiar al lector para que pueda imaginar un mundo reconocible.
Lenguaje:
Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es asimismo importante la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.
Espacio y tiempo:
Como recurso de verosimilitud, describe minuciosa y detalladamente el escenario en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el contorno humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad.
El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de denuncia, o para presentar una tesis.
El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud (meses, años, días, horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea al escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.
¿QUÉ SON LOS CUENTOS REALISTAS?
Son relatos que narran historias basadas en hechos reales o imitados de la realidad, cuya principal condición es la verosimilitud, es decir, crear el efecto de que lo que cuenta puede ser cierto.
Por tanto, el cuento realista es una representación seria y a veces trágica de la realidad. Generalmente el autor parte de la observación directa de su contorno y lo refleja en sus obras con verosimilitud.
¿Cuáles son las características del cuento realista?
• Si bien son productos de la imaginación del autor, siempre se busca que resulte creíble.
• Narran acontecimientos verosímiles, es decir que, el autor intenta que resulten posibles en nuestra realidad.
• El escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
• La caracterización de los personajes incluye los rasgos físicos pero, también, los psicológicos. Son presentados como seres reales y sencillos (trabajan y viven en forma común).
• Suele haber descripciones claras y precisas que sirven para acentuar el realismo de la narración.
• El lenguaje suele imitar al que es propio de la condición social y de la edad del personaje. Se lo aprecia en los diálogos que incluyen expresiones del lenguaje oral. Los diálogos reflejan las variedades de lengua.
• El lugar y tiempo en que transcurren las acciones son reconocibles para el lector, pues pertenecen a una región geográfica o a una época determinada.
• Además de los detalles sobre los lugares, se describen las costumbres y los hábitos, para enriquecer las figuras.
Desarrollo de las características
Temática:
En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en que éste se desarrolla como individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato.
En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.
Narrador:
El escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
Personajes:
Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipificadora o genérica. El tipo, síntesis de virtudes y defectos fácilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral o social a través de su conducta.
La descripción:
La descripción, en los cuentos realistas tradicionales, trata de guiar al lector para que pueda imaginar un mundo reconocible.
Lenguaje:
Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es asimismo importante la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.
Espacio y tiempo:
Como recurso de verosimilitud, describe minuciosa y detalladamente el escenario en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el contorno humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad.
El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de denuncia, o para presentar una tesis.
El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud (meses, años, días, horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea al escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.