En el continente europeo hay, en la actualidad, escasos problemas limítrofes, a no ser por reclamaciones muy precisas, como la de Gibraltar que sostiene España contra el Reino Unido o la de Ucrania que sostiene contra Rusia por la devolución de la Península de Crimea.
Los últimos problemas limítrofes resueltos en Europa tuvieron que ver con la conformación de las naciones balcánicas, fragmentando así el territorio de la región en pequeños Estados.
En general, y con la Unión Europea, más aún, los conflictos territoriales han ido desapareciendo de la política europea.
En el continente europeo hay, en la actualidad, escasos problemas limítrofes, a no ser por reclamaciones muy precisas, como la de Gibraltar que sostiene España contra el Reino Unido o la de Ucrania que sostiene contra Rusia por la devolución de la Península de Crimea.
Los últimos problemas limítrofes resueltos en Europa tuvieron que ver con la conformación de las naciones balcánicas, fragmentando así el territorio de la región en pequeños Estados.
En general, y con la Unión Europea, más aún, los conflictos territoriales han ido desapareciendo de la política europea.