Cuales son los principales representantes de la sátira
netjaque Lucilio, cuya obra se ha conservado de forma fragmentaria, . Varrón, autor de sátiras menipeas, clase espeial de sátira reconocible por su mezcla de verso y prosa, y explícitamente colocada en la perspectiva de una herencia griega, puesto que hacen referencia a Meipo de Gádara, filósofo cínico griego del siglo segundo a. C. Horacio, sermones o conversaciones hizo de la sátira un género amable entreverado de algunas críticas y sentencias. Persio, de estilo obscuro y de contenido influido por el Estoicismo. Séneca, que empapa sus textos de filosofía moral y de anécdotas picantes y propiamente satíricas, pero también como probable autor de una sátira menipea, La Apocoloquintosis (calabazificación) del divino Claudio. Juvenal, quien contaminó con un ácido y amargado humor sus propósitos morales atacando a la sociedad en todos sus vicios: tiranía, perversidad femenina, supersticiones, privilegios... Petronio consagró una sátira menipea extensa a criticar la sociedad en tiempos del emperador Nerón en forma de novela, su Satyricon, de la que sólo han subsistido algunos fragmentos. Marcial escribió solamente epigramas, donde atacó el lujo desordenado, la ambición y la hipocresía en la Roma de los emperadores Flavios.
Lucilio, cuya obra se ha conservado de forma fragmentaria, .
Varrón, autor de sátiras menipeas, clase espeial de sátira reconocible por su mezcla de verso y prosa, y explícitamente colocada en la perspectiva de una herencia griega, puesto que hacen referencia a Meipo de Gádara, filósofo cínico griego del siglo segundo a. C.
Horacio, sermones o conversaciones hizo de la sátira un género amable entreverado de algunas críticas y sentencias.
Persio, de estilo obscuro y de contenido influido por el Estoicismo.
Séneca, que empapa sus textos de filosofía moral y de anécdotas picantes y propiamente satíricas, pero también como probable autor de una sátira menipea, La Apocoloquintosis (calabazificación) del divino Claudio.
Juvenal, quien contaminó con un ácido y amargado humor sus propósitos morales atacando a la sociedad en todos sus vicios: tiranía, perversidad femenina, supersticiones, privilegios...
Petronio consagró una sátira menipea extensa a criticar la sociedad en tiempos del emperador Nerón en forma de novela, su Satyricon, de la que sólo han subsistido algunos fragmentos.
Marcial escribió solamente epigramas, donde atacó el lujo desordenado, la ambición y la hipocresía en la Roma de los emperadores Flavios.