Nanii06
El mensaje de la Iglesia Católica a sus fieles es claro: la vocación de todo cristiano es ser santo. El Papa Benedicto XVI lo recordaba en una alocución: "Ser santo significa vivir en la cercanía de Dios, y esa es la vocación de todos nosotros, confirmada con vigor por el Concilio Vaticano II". Precisamente este año se cumplen 50 años del comienzo de los trabajos del Concilio, algo que el Papa ha querido hacer coincidir con la convocatoria de un Año de la Fe.
En realidad, todo aquel que llega al cielo es santo. La Iglesia propone a algunos de ellos, los que se destacaron de manera especial en la tierra, para que sean ejemplo para el resto de los cristianos. El Papa recuerda que para ser santos tampoco es necesario realizar obras extraordinarias; se necesita, sobre todo, “escuchar a Jesús y después seguirle”. Y aunque se cometan fallos y pecados, “no hay que desalentarse ante las dificultades”.
En realidad, todo aquel que llega al cielo es santo. La Iglesia propone a algunos de ellos, los que se destacaron de manera especial en la tierra, para que sean ejemplo para el resto de los cristianos. El Papa recuerda que para ser santos tampoco es necesario realizar obras extraordinarias; se necesita, sobre todo, “escuchar a Jesús y después seguirle”. Y aunque se cometan fallos y pecados, “no hay que desalentarse ante las dificultades”.