Luego de tres años de trabajo continuo, una publicación sobre la fauna fósil del valle de Quito recoge los hallazgos y publicaciones científicas referidas en los últimos 100 años.
Uno de los descubrimientos destacados es uno ubicado en el Centro Histórico de la capital, más precisamente en La Ronda. En el 2008, en un nivel de suelo muy duro llamado cangahua, un obrero que trabajaba en la construcción de un parqueadero subterráneo, vio decenas de grandes huesos amontonados. Lo comunicó a sus jefes y estos a la Escuela Politécnica Nacional (EPN).
Había perezosos gigantes, machos y hembras, jóvenes y adultos; también caballos extintos en el continente hasta la llegada de los españoles.
QUITO:
Luego de tres años de trabajo continuo, una publicación sobre la fauna fósil del valle de Quito recoge los hallazgos y publicaciones científicas referidas en los últimos 100 años.
Uno de los descubrimientos destacados es uno ubicado en el Centro Histórico de la capital, más precisamente en La Ronda. En el 2008, en un nivel de suelo muy duro llamado cangahua, un obrero que trabajaba en la construcción de un parqueadero subterráneo, vio decenas de grandes huesos amontonados. Lo comunicó a sus jefes y estos a la Escuela Politécnica Nacional (EPN).
Había perezosos gigantes, machos y hembras, jóvenes y adultos; también caballos extintos en el continente hasta la llegada de los españoles.