Cuales son los elemento que interumpe la comunicacion
yanielito El lugar o momento elegido. Debemos analizar el contexto en el que nos encontramos. Por ejemplo, si trabajamos la formación en un taller sin iluminación es fácil que los alumnos pierdan detalles, o si hay mucho ruido alrededor es muy probable que pierdan las explicaciones que das. También es importante saber introducir contenido en un momento u otro. Por ejemplo, si el curso es temprano en la mañana, el sueño y el cansancio del momento pueden influir en la atención de los alumnos y es recomendable introducir alguna actividad que les “despierte” para luego trabajar contenidos más densos. Lógicamente no queremos que se nos duerman en clase.
2. Perturbaciones o interferencias: ruidos, mulitillas. Las muletillas son esas frases que repetimos sin darnos cuenta, “eh...” “sabes..” “me entiendes”. Es algo muy normal que no supone ningún trastorno para la formación pero que debemos cuidar porque si son muy frecuentes puede resultar molesto a la hora de recibir explicaciones.
3. Falta de empatía: falta de capacidad de ponerse en el lugar del otro con el objeto de comprender mejor sus reacciones y sentimientos. Si no se es capaz de empatizar, se tendrán mayores dificultades de comunicación, podemos caer en el error de facilitar nuestra información y dejarlo ahí, sin hacernos responsables de si ha sido aprendido o no.
4. Inexistencia de feed-back. Sin una información de vuelta no sabremos si cumplimos nuestro objetivo. Esta barrera es fácil superarla; preguntando mientras explicamos, haciendo tutorías, realizando actividades de repaso,....
5. Esteretipos o prejuicios: éstos provocan una predisposición a interpretar el mensaje de una determinada forma (sexo, religión, edad, raza...). Los prejuicios son muy peligrosos por que regulan nuestra conducta. Por ejemplo: si tu curso es de albañilería, lo primero que se piensa es “una mujer no puede ser albañil”. Este prejuicio incide en la formación que reciba esta persona. No podemos establecer si una persona es “valida” o no hasta que se la conoce y se prueba su eficacia.
6. Efecto –halo: juzgar a la otra persona en función de la primera impresión; ésta hace que no nos fijemos en los matices y no seamos objetivos.
7. Inferencia: deducir una cosa de otra sin que la relación entre las dos tenga porqué ser se ese modo. El ejemplo que explicamos sobre prejuicios nos vale para este caso, al ver a una mujer extraemos la conclusión (sin lógica) de que no puede ser buena albañil. Es un razonamiento sin fundamento.
8. Generalizaciones (“Siempre...”). A veces un alumno puede tener una conducta que no nos gusta, por ejemplo cuando no para de hablar durante la clase, y generalizamos esa conducta en todos los contextos de la formación. Antes de “senteciar” al alumno debemos saber por qué actúa de esa forma en ese contexto, ya que puede ser que durante las clases prácticas o en el taller sea el mejor alumno y apoyo al resto de compañeros. Pensar que un alumnos actúa siempre con la misma conducta es un error que puede influir en la formación que impartamos.
9. No escuchar. Aunque más adelante hablaremos de lo que es la escucha activa, podemos decir que es una de las habilidades principales que debemos tener como formadores por que necesitamos saber el punto de partida del alumno, los avances que realiza, su opinión sobre nuestro trabajo, etc,... y otros aspectos que nos pueden facilitar la tarea de formación.
10. Hablar “en chino”. Es muy común, sobre todo al inicio de la formación, utilizar términos técnicos relativos al tema que trabajamos y que generalmente demos por hecho que todo el mundo entiende esa terminología. Esto nos puede llevar a que cuando terminemos nuestra clase los participantes se vayan sin saber de que has hablado. Debemos facilitar que conozcan de qué hablamos; facilitándoles un glosario de términos del tema, insistir en que pueden preguntar cuando quieran, preguntar tu como formador sobre qué significa un término relativo al tema, así podrás ver el nivel de conocimientos, etc,...
2 votes Thanks 2
camcorderogandica
Ruidos externos falta de atencion que las personas no hablen el idioma
2. Perturbaciones o interferencias: ruidos, mulitillas. Las muletillas son esas frases que repetimos sin darnos cuenta, “eh...” “sabes..” “me entiendes”. Es algo muy normal que no supone ningún trastorno para la formación pero que debemos cuidar porque si son muy frecuentes puede resultar molesto a la hora de recibir explicaciones.
3. Falta de empatía: falta de capacidad de ponerse en el lugar del otro con el objeto de comprender mejor sus reacciones y sentimientos. Si no se es capaz de empatizar, se tendrán mayores dificultades de comunicación, podemos caer en el error de facilitar nuestra información y dejarlo ahí, sin hacernos responsables de si ha sido aprendido o no.
4. Inexistencia de feed-back. Sin una información de vuelta no sabremos si cumplimos nuestro objetivo. Esta barrera es fácil superarla; preguntando mientras explicamos, haciendo tutorías, realizando actividades de repaso,....
5. Esteretipos o prejuicios: éstos provocan una predisposición a interpretar el mensaje de una determinada forma (sexo, religión, edad, raza...). Los prejuicios son muy peligrosos por que regulan nuestra conducta. Por ejemplo: si tu curso es de albañilería, lo primero que se piensa es “una mujer no puede ser albañil”. Este prejuicio incide en la formación que reciba esta persona. No podemos establecer si una persona es “valida” o no hasta que se la conoce y se prueba su eficacia.
6. Efecto –halo: juzgar a la otra persona en función de la primera impresión; ésta hace que no nos fijemos en los matices y no seamos objetivos.
7. Inferencia: deducir una cosa de otra sin que la relación entre las dos tenga porqué ser se ese modo. El ejemplo que explicamos sobre prejuicios nos vale para este caso, al ver a una mujer extraemos la conclusión (sin lógica) de que no puede ser buena albañil. Es un razonamiento sin fundamento.
8. Generalizaciones (“Siempre...”). A veces un alumno puede tener una conducta que no nos gusta, por ejemplo cuando no para de hablar durante la clase, y generalizamos esa conducta en todos los contextos de la formación. Antes de “senteciar” al alumno debemos saber por qué actúa de esa forma en ese contexto, ya que puede ser que durante las clases prácticas o en el taller sea el mejor alumno y apoyo al resto de compañeros. Pensar que un alumnos actúa siempre con la misma conducta es un error que puede influir en la formación que impartamos.
9. No escuchar. Aunque más adelante hablaremos de lo que es la escucha activa, podemos decir que es una de las habilidades principales que debemos tener como formadores por que necesitamos saber el punto de partida del alumno, los avances que realiza, su opinión sobre nuestro trabajo, etc,... y otros aspectos que nos pueden facilitar la tarea de formación.
10. Hablar “en chino”. Es muy común, sobre todo al inicio de la formación, utilizar términos técnicos relativos al tema que trabajamos y que generalmente demos por hecho que todo el mundo entiende esa terminología. Esto nos puede llevar a que cuando terminemos nuestra clase los participantes se vayan sin saber de que has hablado. Debemos facilitar que conozcan de qué hablamos; facilitándoles un glosario de términos del tema, insistir en que pueden preguntar cuando quieran, preguntar tu como formador sobre qué significa un término relativo al tema, así podrás ver el nivel de conocimientos, etc,...
falta de atencion
que las personas no hablen el idioma