La evidencia internacional disponible indica que los impactos del cambio climático no son lineales y no se distribuyen de manera homogénea. La alteración de la frontera agrícola asociada fundamentalmente a la variación de la disponibilidad hídrica y de temperatura tendrá efectos en los ingresos de los hogares dedicados a esa actividad, lo que modificará los niveles de pobreza y de empleabilidad de determinadas zonas geográficas.
tuberculosis:
Tuberculosis: un problema social.
Dr. Lorenzo Rubio JL1, Dr. González Martín A2, Dr. Rodríguez González A3, Dr. Quesada González G4, Est. Rodríguez Sanz A5resumen
La situación actual de la Tuberculosis a nivel mundial es deplorable, generada por la grave crisis económica, el incremento de la infección por VIH y la pobre calidad de los programas de control, lo cual constituye un serio problema para los sistemas sanitarios de casi todos los países del mundo, que han visto en la estrategia DOTS, el mejor procedimiento para tratar al paciente tuberculoso. Se realiza una revisión con la finalidad de analizar integralmente al paciente tuberculoso con sus derechos, problemas éticos, legales y sociales que influyen en su comportamiento en la comunidad.
Aunque la forma de abordar todo lo concerniente a la confidencialidad varia entre diversos países, y dentro de estos entre las autoridades sanitarias, así como las pautas establecidas por diversas organizaciones internacionales OMS, OPS, u otras, si hay un consenso en gran parte del mundo sobre el cumplimiento de los siguientes aspectos:
Se debe alertar al paciente tuberculoso a que refiera sus contactos. Debe mantenerse la confidencialidad en todos los casos por razones morales, el respeto a l a dignidad autonomía del paciente, desde el punto de vista pragmático, ya que es esencial para que el paciente pueda ser sincero. Existen circunstancias en que se puede violar la confidencialidad de la relación médico paciente, como es el caso de la alerta oportuna a posibles víctimas de un daño grave e intencionado. Deben realizarse chequeos periódicos a personal de salud y sanitario que trabaja directamente con estos pacientes. Es preciso pensar con lógica y establecer una norma equitativa y prudente. El punto de partida debe ser la protección firme y explícita de la confidencialidad en la ley: A partir de ahí será posible considerar excepciones determinadas por las necesidades de protección.
Coerción estatal: Las ideas de coerción que han estado siempre relacionadas con la tuberculosis, se han visto favorecidas por el pánico tradicional generado por esta enfermedad y por los distintos patrones que constituyen factores de riesgo de la enfermedad. De aquí se desprende la opinión de algunos, sobre la necesidad de someter a sanciones legales los conductos intencionados que representan una amenaza para la salud pública.
En la actualidad la mayor parte de los países incluyendo Cuba, han eliminado la práctica de aislar a las personas por su enfermedad y llevan a cabo el aislamiento de acuerdo con los patrones de conducta de los afectados o si se encuentran en instituciones cerradas.
Hay coincidencias en que la transmisión premeditada o imprudente de una infección probablemente mortal, está dentro del campo de los patrones de conducta proscritas por el Derecho Penal en muchos países ejemplo: Estados Unidos, Alemania, Cuba, etc.
En Cuba el artículo 195 del Código Penal determina la obligatoriedad que tiene cada médico de declarar las enfermedades infecto-contagiosas 14,15,16,17,18.
La información y la educación de la salud deben ser principios básicos para la toma de decisiones de la comunidad. Esto influiría indiscutiblemente en la toma de decisiones de los individuos, con relación a sus problemas de enfermedad, y a sus decisiones respecto a los cambios a realizar en sus normas y estilos de vida, no sólo por orientación médica sino por el análisis consciente sobre la calidad de su propia vida, todo lo cual deberá estar en armonía con los intereses de su comunidad.
Si a un individuo se le diagnostica una enfermedad transmisible y le son orientadas las medidas necesarias para controlar el foco, el individuo debe tener en cuenta el peligro que entrañaría no cumplir con las normas sanitarias para evitar la propagación de la enfermedad y considerar los riesgos a los cuales expone a su familia y su comunidad.
El bienestar y la seguridad comunitaria deben estar por encima de las decisiones individuales. (Ley 41-83 rectora en materia de salud regula en su artículo 60 y 64 la prevención y control de las enfermedades).
En nuestra experiencia la toma de decisiones comunitaria en función de la salud, se ha desarrollado mediante el análisis de la situación de salud con la comunidad. Es esta quien decide acerca de los problemas presentados, cuales son los prioritarios y establece el plan de acción, donde todas sus estructuras (políticas, económicas, culturales) participan en la solución de los problemas. Este proceso hace que los miembros de la comunidad participen concientes en los cambios necesarios para mejorar la salud comunitaria, lo que anteriormente era exigido al Ministerio de Salud Pública 19,20
La evidencia internacional disponible indica que los impactos del cambio climático no son lineales y no se distribuyen de manera homogénea. La alteración de la frontera agrícola asociada fundamentalmente a la variación de la disponibilidad hídrica y de temperatura tendrá efectos en los ingresos de los hogares dedicados a esa actividad, lo que modificará los niveles de pobreza y de empleabilidad de determinadas zonas geográficas.
tuberculosis:
Tuberculosis: un problema social.Dr. Lorenzo Rubio JL1, Dr. González Martín A2, Dr. Rodríguez González A3, Dr. Quesada González G4, Est. Rodríguez Sanz A5resumen
La situación actual de la Tuberculosis a nivel mundial es deplorable, generada por la grave crisis económica, el incremento de la infección por VIH y la pobre calidad de los programas de control, lo cual constituye un serio problema para los sistemas sanitarios de casi todos los países del mundo, que han visto en la estrategia DOTS, el mejor procedimiento para tratar al paciente tuberculoso. Se realiza una revisión con la finalidad de analizar integralmente al paciente tuberculoso con sus derechos, problemas éticos, legales y sociales que influyen en su comportamiento en la comunidad.
Aunque la forma de abordar todo lo concerniente a la confidencialidad varia entre diversos países, y dentro de estos entre las autoridades sanitarias, así como las pautas establecidas por diversas organizaciones internacionales OMS, OPS, u otras, si hay un consenso en gran parte del mundo sobre el cumplimiento de los siguientes aspectos:
Se debe alertar al paciente tuberculoso a que refiera sus contactos. Debe mantenerse la confidencialidad en todos los casos por razones morales, el respeto a l a dignidad autonomía del paciente, desde el punto de vista pragmático, ya que es esencial para que el paciente pueda ser sincero. Existen circunstancias en que se puede violar la confidencialidad de la relación médico paciente, como es el caso de la alerta oportuna a posibles víctimas de un daño grave e intencionado. Deben realizarse chequeos periódicos a personal de salud y sanitario que trabaja directamente con estos pacientes. Es preciso pensar con lógica y establecer una norma equitativa y prudente. El punto de partida debe ser la protección firme y explícita de la confidencialidad en la ley: A partir de ahí será posible considerar excepciones determinadas por las necesidades de protección.Coerción estatal: Las ideas de coerción que han estado siempre relacionadas con la tuberculosis, se han visto favorecidas por el pánico tradicional generado por esta enfermedad y por los distintos patrones que constituyen factores de riesgo de la enfermedad. De aquí se desprende la opinión de algunos, sobre la necesidad de someter a sanciones legales los conductos intencionados que representan una amenaza para la salud pública.
En la actualidad la mayor parte de los países incluyendo Cuba, han eliminado la práctica de aislar a las personas por su enfermedad y llevan a cabo el aislamiento de acuerdo con los patrones de conducta de los afectados o si se encuentran en instituciones cerradas.
Hay coincidencias en que la transmisión premeditada o imprudente de una infección probablemente mortal, está dentro del campo de los patrones de conducta proscritas por el Derecho Penal en muchos países ejemplo: Estados Unidos, Alemania, Cuba, etc.
En Cuba el artículo 195 del Código Penal determina la obligatoriedad que tiene cada médico de declarar las enfermedades infecto-contagiosas 14,15,16,17,18.
La información y la educación de la salud deben ser principios básicos para la toma de decisiones de la comunidad. Esto influiría indiscutiblemente en la toma de decisiones de los individuos, con relación a sus problemas de enfermedad, y a sus decisiones respecto a los cambios a realizar en sus normas y estilos de vida, no sólo por orientación médica sino por el análisis consciente sobre la calidad de su propia vida, todo lo cual deberá estar en armonía con los intereses de su comunidad.
Si a un individuo se le diagnostica una enfermedad transmisible y le son orientadas las medidas necesarias para controlar el foco, el individuo debe tener en cuenta el peligro que entrañaría no cumplir con las normas sanitarias para evitar la propagación de la enfermedad y considerar los riesgos a los cuales expone a su familia y su comunidad.
El bienestar y la seguridad comunitaria deben estar por encima de las decisiones individuales. (Ley 41-83 rectora en materia de salud regula en su artículo 60 y 64 la prevención y control de las enfermedades).
En nuestra experiencia la toma de decisiones comunitaria en función de la salud, se ha desarrollado mediante el análisis de la situación de salud con la comunidad. Es esta quien decide acerca de los problemas presentados, cuales son los prioritarios y establece el plan de acción, donde todas sus estructuras (políticas, económicas, culturales) participan en la solución de los problemas. Este proceso hace que los miembros de la comunidad participen concientes en los cambios necesarios para mejorar la salud comunitaria, lo que anteriormente era exigido al Ministerio de Salud Pública 19,20