Estos fósiles corresponden a organismos extinguidos. Son muy utilizados en la bioestratigrafía y se caracterizan por encontrarse en abundantes cantidades, su distribución estratigráfica es restringida mientras que su distribución geográfica amplia.
Subfósiles:
Estos pertenecen a organismos extintos o no que se hallan en el yacimiento Reciente o del Holoceno. Se caracterizan por no tener más de 11.000 años de antigüedad.
Estos fósiles corresponden a organismos extinguidos. Son muy utilizados en la bioestratigrafía y se caracterizan por encontrarse en abundantes cantidades, su distribución estratigráfica es restringida mientras que su distribución geográfica amplia.
Subfósiles:
Estos pertenecen a organismos extintos o no que se hallan en el yacimiento Reciente o del Holoceno. Se caracterizan por no tener más de 11.000 años de antigüedad.
Fósiles índice o guía:
Estos fósiles corresponden a organismos extinguidos. Son muy utilizados en la bioestratigrafía y se caracterizan por encontrarse en abundantes cantidades, su distribución estratigráfica es restringida mientras que su distribución geográfica amplia.
Subfósiles:
Estos pertenecen a organismos extintos o no que se hallan en el yacimiento Reciente o del Holoceno. Se caracterizan por no tener más de 11.000 años de antigüedad.
Fósiles índice o guía:
Estos fósiles corresponden a organismos extinguidos. Son muy utilizados en la bioestratigrafía y se caracterizan por encontrarse en abundantes cantidades, su distribución estratigráfica es restringida mientras que su distribución geográfica amplia.
Subfósiles:
Estos pertenecen a organismos extintos o no que se hallan en el yacimiento Reciente o del Holoceno. Se caracterizan por no tener más de 11.000 años de antigüedad.