¿Cuán democrática es Suiza si excluye del derecho de voto a 1,7 millones de extranjeros, o sea, el 25% de la población residente? Una pregunta que se formuló en una mesa redonda en las Jornadas de Democracia en Aarau, cuya 8ª edición se centró en los derechos políticos de los extranjeros.
democracia representativa
a Democracia Liberal o Representativa, es una fórmula de gobierno buscada por una serie de individuos que demandan una forma científica de gobierno con la que poder asegurar sus libertades civiles o negativas, con el mínimo de dedicación posible a esta tarea. Esta fórmula científica de gobierno consistirá en una forma de gobierno definida por el imperio de la ley y en la cuál, el cambio de gobierno dependerá del voto mayoritario. Profundizar en la democracia, desde esta visión de la sociedad y del gobierno, significará para el individuo moderno, frente al hombre social de las comunidades clásicas, garantizar al máximo que los gobiernos puedan ser despedidos por un voto mayoritario y no que cada vez más áreas de la vida social se sometan al control ciudadano, como demandan los últimos movimientos sociales surgidos tras la crisis financiera de 2008: el Movimiento 15M, Occupy Wall Street, la primavera árabe, la primavera de Valencia y ahora Podemos.
Respuesta:
El gran dilema de la democracia directa
¿Cuán democrática es Suiza si excluye del derecho de voto a 1,7 millones de extranjeros, o sea, el 25% de la población residente? Una pregunta que se formuló en una mesa redonda en las Jornadas de Democracia en Aarau, cuya 8ª edición se centró en los derechos políticos de los extranjeros.
democracia representativa
a Democracia Liberal o Representativa, es una fórmula de gobierno buscada por una serie de individuos que demandan una forma científica de gobierno con la que poder asegurar sus libertades civiles o negativas, con el mínimo de dedicación posible a esta tarea. Esta fórmula científica de gobierno consistirá en una forma de gobierno definida por el imperio de la ley y en la cuál, el cambio de gobierno dependerá del voto mayoritario. Profundizar en la democracia, desde esta visión de la sociedad y del gobierno, significará para el individuo moderno, frente al hombre social de las comunidades clásicas, garantizar al máximo que los gobiernos puedan ser despedidos por un voto mayoritario y no que cada vez más áreas de la vida social se sometan al control ciudadano, como demandan los últimos movimientos sociales surgidos tras la crisis financiera de 2008: el Movimiento 15M, Occupy Wall Street, la primavera árabe, la primavera de Valencia y ahora Podemos.
Explicación: