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La producción agrícola significó un cambio profundo en la sociedad vigente una vez que se instauró en el pasado remoto. Con anterioridad, los hombres debían vagar por la Tierra en busca de alimentos para consumir; una vez que se agotaban en un lugar por el mismo consumo o por las estaciones debían desplazarse a otra zona que ofreciese mejores condiciones de subsistencia. Esta situación se extendió por centurias hasta que, en el último tramo de la Edad de Piedra, en el Neolítico, el hombre aprendió a cultivar la tierra. Esta circunstancia posibilitó que se estableciese en un lugar fijo, en general zonas con cierto grado de fertilidad, hecho que facilitó el surgimiento de las ciudades. Además, desde el punto de vista económico significó un aumento de la productividad extraordinario. En efecto, antes cada hombre debía dedicar una cuota importante de su tiempo a proveerse de alimento; ahora solo algunos se dedicaban a esta tarea, mientras que otros se especializaban en otra, existiendo un incipiente proceso de división de las tareas. Finalmente, la existencia de producción agrícola permitió la existencia de excedente.
No obstante la importancia que tuvo en un momento de la historia, la producción agrícola significó en la última centuria una producción con poco valor agregado. En efecto, la misma requiere principalmente tierra, semillas y algunas técnicas para su puesta en marcha. Este hecho dio como resultado que sea la práctica principal de naciones subdesarrolladas. A pesar de este hecho, en la actualidad esta circunstancia está comenzando a cambiar. En efecto, el aumento de la población a nivel mundial y la perspectiva de que dicho proceso continúe en el futuro hace necesaria la provisión de alimentos como nunca antes. Dada esta circunstancia, la aplicación de diversas innovaciones tecnológicas de alto valor agregado se hace harto valorable. Así, por ejemplo, podemos ver cómo se desarrollan nuevas técnicas y tecnologías para sembrar y cosechar cultivos alterados genéticamente para ser más resistentes, pudiéndose obtener mejores rindes.
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Son 8 los principales procesos, comenzando con la selección de los cultivos. 1paso: Implica comparar los precios entre las diferentes semillas, la demanda que tiene en el mercado y su potencial comercial, además se calcula el presupuesto necesario para sembrarla y su productividad en comparación con las demás alternativas. 2 paso: Se prepara la tierra para realizar la siembra. Se adquieren los fertilizantes necesarios para llevar el terreno a su nivel de fertilidad normal, se diseña un patrón de siembra para que el riego de las semillas sea eficiente y se siguen los pasos para minimizar el impacto de enfermedades en la cosecha. 3 paso: Luego se eligen las semillas, y para eso se toma en cuenta la idoneidad del terreno con el contamos para que estas den frutos, su requerimiento de agua, su resistencia a enfermedades, la cantidad necesaria, entre otras cosas. 4 paso: Seguido procede la siembra: se determina el momento oportuno para sembrar de acuerdo a las condiciones climáticas, la técnica adecuada de siembra y la profundidad en la que deben colocarse las semillas. 5 paso: Es el riego, aquí es clave conocer el momento crítico para el riego, la cantidad de agua que debe darse a las plantas y la frecuencia con la que debe realizarse. 6 paso: Luego cuando se comienzan a aparecer los cultivos se comparan la tasa de crecimiento de estos, su tamaño de la hoja, su color, entre otras características con el crecimiento esperado para las condiciones y aportaciones dadas. 7 paso: Consiste en la fertilización de las tierras, además del arado y el deshierbe necesarios para que la planta continúe su crecimiento. 8 paso: Es la cosecha: se elige el método más apropiado para realizarla, se hace el almacenamiento pertinente de la misma y se calculan los costos de transporte.
No obstante la importancia que tuvo en un momento de la historia, la producción agrícola significó en la última centuria una producción con poco valor agregado. En efecto, la misma requiere principalmente tierra, semillas y algunas técnicas para su puesta en marcha. Este hecho dio como resultado que sea la práctica principal de naciones subdesarrolladas. A pesar de este hecho, en la actualidad esta circunstancia está comenzando a cambiar. En efecto, el aumento de la población a nivel mundial y la perspectiva de que dicho proceso continúe en el futuro hace necesaria la provisión de alimentos como nunca antes. Dada esta circunstancia, la aplicación de diversas innovaciones tecnológicas de alto valor agregado se hace harto valorable. Así, por ejemplo, podemos ver cómo se desarrollan nuevas técnicas y tecnologías para sembrar y cosechar cultivos alterados genéticamente para ser más resistentes, pudiéndose obtener mejores rindes.
2 paso: Se prepara la tierra para realizar la siembra. Se adquieren los fertilizantes necesarios para llevar el terreno a su nivel de fertilidad normal, se diseña un patrón de siembra para que el riego de las semillas sea eficiente y se siguen los pasos para minimizar el impacto de enfermedades en la cosecha.
3 paso: Luego se eligen las semillas, y para eso se toma en cuenta la idoneidad del terreno con el contamos para que estas den frutos, su requerimiento de agua, su resistencia a enfermedades, la cantidad necesaria, entre otras cosas.
4 paso: Seguido procede la siembra: se determina el momento oportuno para sembrar de acuerdo a las condiciones climáticas, la técnica adecuada de siembra y la profundidad en la que deben colocarse las semillas.
5 paso: Es el riego, aquí es clave conocer el momento crítico para el riego, la cantidad de agua que debe darse a las plantas y la frecuencia con la que debe realizarse.
6 paso: Luego cuando se comienzan a aparecer los cultivos se comparan la tasa de crecimiento de estos, su tamaño de la hoja, su color, entre otras características con el crecimiento esperado para las condiciones y aportaciones dadas.
7 paso: Consiste en la fertilización de las tierras, además del arado y el deshierbe necesarios para que la planta continúe su crecimiento.
8 paso: Es la cosecha: se elige el método más apropiado para realizarla, se hace el almacenamiento pertinente de la misma y se calculan los costos de transporte.