LADYBRAVO1 Un concepto fundamental del psicoanálisis (tan fundamentan que de hecho a veces es retomado por otras escuelas de psicología o psicólogos) es el de los componentes de la personalidad. Se trata técnicamente de una forma de definir la personalidad (en base a componentes) que fue introducida por la obra de Freud.
Aquí hablamos de tres componentes de la personalidad que se mueven en tres niveles. Los tres niveles son -por decirlo de una forma- grados de la personalidad, mientras que los componentes son sus partes en sí. Explicados de una manera breve y sencilla son:
Los Niveles
Definen el grado de Consciencia:
Consciente: Es la parte que está presente en este momento, la que técnicamente nos dice donde estamos y cómo estamos. En esta parte es que tenemos la Percepción (todo lo que capta por sus sentidos ahora) y el Pensamiento (lo que pasa por su cabeza en estos momentos).
Preconsciente: Es la parte a la que podemos acceder fácilmente -o con relativa facilidad-, pero que no está en el consciente en estos momentos. Aquí se encuentran los Recuerdos y los Conocimientos. Les daré un ejemplo: Ud. sabe cuanto es 5 multiplicado por 6 (30), ya sea por que lo recuerda o porque tiene el conocimiento necesario para realizar la operación, pero hace unos segundos (antes de leer esto) no tenía ese recuerdo presente en la consciencia a pesar de que estaba ahí, dentro de su mente (es decir: en el Preconsciente).
Inconsciente: Según Freud, esta es la parte donde se almacena todo aquello que es Reprimido; se puede pensar en ella como un deposito de todo lo que es Bloqueado. Aquí no sólo van a dar los recuerdos vergonzosos o indeseados, si no que también las ideas inadmisibles para el sujeto, como el caso de ciertas ideas de sexo o agresión que son inadmisibles o censurables; ideas de incesto, pederastia u otras perversiones, así como ideas que pasaron brevemente por la cabeza. También podremos encontrar ideas que podrían ser admisibles por la sociedad, pero que la misma persona no se atreve a aceptar en él o ella (como una homosexualidad en uno mismo, una fijación con una expareja o un rencor considerable hacia un amigo o padre).
Un concepto fundamental del psicoanálisis (tan fundamentan que de hecho a veces es retomado por otras escuelas de psicología o psicólogos) es el de los componentes de la personalidad. Se trata técnicamente de una forma de definir la personalidad (en base a componentes) que fue introducida por la obra de Freud.
Aquí hablamos de tres componentes de la personalidad que se mueven en tres niveles. Los tres niveles son -por decirlo de una forma- grados de la personalidad, mientras que los componentes son sus partes en sí. Explicados de una manera breve y sencilla son:
Los Niveles
Definen el grado de Consciencia:
Consciente: Es la parte que está presente en este momento, la que técnicamente nos dice donde estamos y cómo estamos. En esta parte es que tenemos la Percepción (todo lo que capta por sus sentidos ahora) y el Pensamiento (lo que pasa por su cabeza en estos momentos).
Preconsciente: Es la parte a la que podemos acceder fácilmente -o con relativa facilidad-, pero que no está en el consciente en estos momentos. Aquí se encuentran los Recuerdos y los Conocimientos. Les daré un ejemplo: Ud. sabe cuanto es 5 multiplicado por 6 (30), ya sea por que lo recuerda o porque tiene el conocimiento necesario para realizar la operación, pero hace unos segundos (antes de leer esto) no tenía ese recuerdo presente en la consciencia a pesar de que estaba ahí, dentro de su mente (es decir: en el Preconsciente).
Inconsciente: Según Freud, esta es la parte donde se almacena todo aquello que es Reprimido; se puede pensar en ella como un deposito de todo lo que es Bloqueado. Aquí no sólo van a dar los recuerdos vergonzosos o indeseados, si no que también las ideas inadmisibles para el sujeto, como el caso de ciertas ideas de sexo o agresión que son inadmisibles o censurables; ideas de incesto, pederastia u otras perversiones, así como ideas que pasaron brevemente por la cabeza. También podremos encontrar ideas que podrían ser admisibles por la sociedad, pero que la misma persona no se atreve a aceptar en él o ella (como una homosexualidad en uno mismo, una fijación con una expareja o un rencor considerable hacia un amigo o padre).