Las redes sociales han cumplido su objetivo, que es el de ser un medio de comunicación eficiente, que acerca a la gente que está lejos pero lamentablemente también puede alejar a la gente más cercana por ser un distractor.
El uso de redes como Facebook, twitter o instagram es una nueva condición natural pero utilizarlas compulsivamente trae implícito problemas psicológicos. Claramente son parte de las nuevas formas de estar conectado con otros y son un factor de socialización “indispensable”.
Estar constantemente verificando las actualizaciones de las redes sociales tiene consecuencias negativas como la poca atención que prestamos en el trabajo, en la universidad, etc. Realmente no medimos el impacto que puede causar el uso compulsivo de los teléfonos o tabletas, tanto que los jóvenes acostumbran a usarlos y responder mensajes mientras manejan sin importar el riesgo.
Los usuarios compulsivos llegan a experimentar una pérdida de bienestar cuando ven publicaciones de amigos, de situaciones que no están dentro de lo que ellos pueden hacer. Desarrollan una ansiedad al no estar activos en las redes sociales y de querer estar enterados en cualquier momento de lo que sucede. Esto es conocido como “fomo” se desprende de la contracción en inglés de fear of missing out traducido como miedo a perderse algo, es la ansiedad de que algo emocionante o interesante puede ocurrir en algún lugar en el que no se está.
Las redes sociales son muy populares, todos queremos acceder a ellos y así conocer nuevos amigos y además sirve como medio de expresión. Definitivamente es mucho más fácil hacer amigos en la red que en una fiesta, por esto, a los jóvenes les resulta más fácil y divertido encontrarlos tras una computadora sin embargo.
Los jóvenes acostumbran utilizarlas para expresar todo lo que quieren, sienten, publican fotos y videos, comentan estados, incluso las usan para decir dónde están y con quien. Esto me parece muy normal pero algo que causo mi atención es algo muy vergonzoso que acostumbran hacer algunas adolescentes es subir fotografías con ropa interior… Ni en broma hagamos esto! Mejor coloquen fotos donde se vean bonitas o normales, no hace falta exponernos para parecer interesantes o por querer llamar la atención.
El uso de las redes sociales nos ha dejado algunos daños colaterales y espero que al mencionarlos corrijamos esto. Los usuarios han “aprendido” a escribir con grandes faltas de ortografía, con errores de redacción, abreviaturas, que solo deforman nuestro lenguaje, se escudan en que todos cometen los mismos errores y siguen con la tendencia.
Ya no ponemos a trabajar nuestra grandiosa máquina llamada cerebro, evitamos algo tan simple como memorizar una lista de teléfonos.
Nuestro enfoque a estar siempre pendientes de las actualizaciones y de nuestras publicaciones nos hacen cometer tremendas faltas de educación pues no somos capaces de sostener una conversación debido al poco respeto y falta de atención a las personas que nos rodean, muchas veces es más importante para nosotros contestar un mensaje que prestar atención a quien está al lado nuestro.
Otra de las consecuencias de las redes sociales es el netbulluing que no es más que el acoso a través de las redes fastidiando la existencia de alguien más, muchas veces amenazan, humillan y desprestigian a otros sin pensar en el daño moral, social y psicológico que esto puede ocasionarle a las personas.
Lamentablemente se sienten más orgullosos por decir que tienen más seguidores que amigos, fomentamos el narcisismo. Se está creando una dependencia incontrolable que no tenemos ni conciencia de las horas que le invertimos a las redes sociales.
Respuesta:
Las redes sociales han cumplido su objetivo, que es el de ser un medio de comunicación eficiente, que acerca a la gente que está lejos pero lamentablemente también puede alejar a la gente más cercana por ser un distractor.
El uso de redes como Facebook, twitter o instagram es una nueva condición natural pero utilizarlas compulsivamente trae implícito problemas psicológicos. Claramente son parte de las nuevas formas de estar conectado con otros y son un factor de socialización “indispensable”.
Estar constantemente verificando las actualizaciones de las redes sociales tiene consecuencias negativas como la poca atención que prestamos en el trabajo, en la universidad, etc. Realmente no medimos el impacto que puede causar el uso compulsivo de los teléfonos o tabletas, tanto que los jóvenes acostumbran a usarlos y responder mensajes mientras manejan sin importar el riesgo.
Los usuarios compulsivos llegan a experimentar una pérdida de bienestar cuando ven publicaciones de amigos, de situaciones que no están dentro de lo que ellos pueden hacer. Desarrollan una ansiedad al no estar activos en las redes sociales y de querer estar enterados en cualquier momento de lo que sucede. Esto es conocido como “fomo” se desprende de la contracción en inglés de fear of missing out traducido como miedo a perderse algo, es la ansiedad de que algo emocionante o interesante puede ocurrir en algún lugar en el que no se está.
Las redes sociales son muy populares, todos queremos acceder a ellos y así conocer nuevos amigos y además sirve como medio de expresión. Definitivamente es mucho más fácil hacer amigos en la red que en una fiesta, por esto, a los jóvenes les resulta más fácil y divertido encontrarlos tras una computadora sin embargo.
Los jóvenes acostumbran utilizarlas para expresar todo lo que quieren, sienten, publican fotos y videos, comentan estados, incluso las usan para decir dónde están y con quien. Esto me parece muy normal pero algo que causo mi atención es algo muy vergonzoso que acostumbran hacer algunas adolescentes es subir fotografías con ropa interior… Ni en broma hagamos esto! Mejor coloquen fotos donde se vean bonitas o normales, no hace falta exponernos para parecer interesantes o por querer llamar la atención.
El uso de las redes sociales nos ha dejado algunos daños colaterales y espero que al mencionarlos corrijamos esto. Los usuarios han “aprendido” a escribir con grandes faltas de ortografía, con errores de redacción, abreviaturas, que solo deforman nuestro lenguaje, se escudan en que todos cometen los mismos errores y siguen con la tendencia.
Ya no ponemos a trabajar nuestra grandiosa máquina llamada cerebro, evitamos algo tan simple como memorizar una lista de teléfonos.
Nuestro enfoque a estar siempre pendientes de las actualizaciones y de nuestras publicaciones nos hacen cometer tremendas faltas de educación pues no somos capaces de sostener una conversación debido al poco respeto y falta de atención a las personas que nos rodean, muchas veces es más importante para nosotros contestar un mensaje que prestar atención a quien está al lado nuestro.
Otra de las consecuencias de las redes sociales es el netbulluing que no es más que el acoso a través de las redes fastidiando la existencia de alguien más, muchas veces amenazan, humillan y desprestigian a otros sin pensar en el daño moral, social y psicológico que esto puede ocasionarle a las personas.
Lamentablemente se sienten más orgullosos por decir que tienen más seguidores que amigos, fomentamos el narcisismo. Se está creando una dependencia incontrolable que no tenemos ni conciencia de las horas que le invertimos a las redes sociales.
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