Sobre todo, el nivel socioeconómico determina la clase social a la que pertenece un grupo de personas y cuál es su poder adquisitivo. De manera que los productos que ofrece una empresa deben responder a las condiciones de calidad y precio que espera obtener cada grupo de consumidores.
Por ejemplo, en el mercado de automóviles la marca Lexus va dirigida a un grupo de clientes de clase alta y de alto poder adquisitivo, mientras que la marca Toyota se enfoca en personas de clase e ingresos medios.
2. Edad
De la misma forma, la edad es otro de los factores importantes que debe conocer una empresa, porque todos los productos van dirigidos a grupos de consumidores de cierta edad.
Algunos productos podrían enfocarse para un público objetivo de cualquier edad, pero la mayoría va orientado un grupo de consumidores ubicados dentro de un rango de edad específico.
Este caso se puede ejemplificar si pensamos en una fórmula de leche materna que va dirigida a bebés y la leche entera que puede ser consumida por los niños a partir del primer año de vida en adelante.
3. Sexo
También, el sexo es otra variable muy utilizada por el marketing para enfocar sus productos, puesto que algunos son exclusivamente para el sexo femenino, otros para el sexo masculino y otros productos pueden ser utilizados por individuos de ambos sexos.
Si usamos un ejemplo, un producto dirigido para ser usado por mujeres son las calcetas, un producto enfocado para ser usado por los hombres serían los calcetines y un producto destinado para ambos sexos es un cepillo de dientes.
4. Estructura familiar y estado civil
Por otra parte, la estructura familiar ayuda a conocer información de datos importantes como si las familias de ese grupo de población son numerosas o pequeñas. Además, si las familias se encuentran integradas o desintegradas, esta información ayuda a diseñar productos que se adapten a las necesidades particulares de esos mercados. Como podría ser el tamaño de embalajes diferentes para cada grupo, una familia numerosa compra una bolsa de cereal más grande, en comparación con una familia que se integra de pocos miembros.
También el estado civil podría influir en los hábitos de compra y el volumen de compra, así como el precio que pueden pagar por los productos.
Respuesta:
. Nivel socioeconómico
Sobre todo, el nivel socioeconómico determina la clase social a la que pertenece un grupo de personas y cuál es su poder adquisitivo. De manera que los productos que ofrece una empresa deben responder a las condiciones de calidad y precio que espera obtener cada grupo de consumidores.
Por ejemplo, en el mercado de automóviles la marca Lexus va dirigida a un grupo de clientes de clase alta y de alto poder adquisitivo, mientras que la marca Toyota se enfoca en personas de clase e ingresos medios.
2. Edad
De la misma forma, la edad es otro de los factores importantes que debe conocer una empresa, porque todos los productos van dirigidos a grupos de consumidores de cierta edad.
Algunos productos podrían enfocarse para un público objetivo de cualquier edad, pero la mayoría va orientado un grupo de consumidores ubicados dentro de un rango de edad específico.
Este caso se puede ejemplificar si pensamos en una fórmula de leche materna que va dirigida a bebés y la leche entera que puede ser consumida por los niños a partir del primer año de vida en adelante.
3. Sexo
También, el sexo es otra variable muy utilizada por el marketing para enfocar sus productos, puesto que algunos son exclusivamente para el sexo femenino, otros para el sexo masculino y otros productos pueden ser utilizados por individuos de ambos sexos.
Si usamos un ejemplo, un producto dirigido para ser usado por mujeres son las calcetas, un producto enfocado para ser usado por los hombres serían los calcetines y un producto destinado para ambos sexos es un cepillo de dientes.
4. Estructura familiar y estado civil
Por otra parte, la estructura familiar ayuda a conocer información de datos importantes como si las familias de ese grupo de población son numerosas o pequeñas. Además, si las familias se encuentran integradas o desintegradas, esta información ayuda a diseñar productos que se adapten a las necesidades particulares de esos mercados. Como podría ser el tamaño de embalajes diferentes para cada grupo, una familia numerosa compra una bolsa de cereal más grande, en comparación con una familia que se integra de pocos miembros.
También el estado civil podría influir en los hábitos de compra y el volumen de compra, así como el precio que pueden pagar por los productos.