-España es una monarquía de larga data, solo interrumpida durante tres períodos: el de la Primera República (1873–1874), el de la Segunda República (1931–1939) y durante el régimen franquista (1939–1975).
-Aunque los historiadores suelen marcar como inicio de esta monarquía la unión personal y dinástica de los llamados Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón), ya desde el siglo V Hispania estaba gobernada por la denominada monarquía hispanogoda, sucesora política y legal de Roma en la Península.
-Diversos reyes se sucedieron durante los siglos de la Reconquista de las tierras del sur de la Península, bajo dominio musulmán; Alfonso VI y Alfonso VII de León y de Castilla fueron algunos de ellos.
-El tratamiento de “Católicos” de los reyes Fernando, Isabel y sus sucesores fue concedido por el papa Alejandro VI en 1496, en referencia a la férrea adhesión de España a la fe católica, desde entonces y durante varios siglos. Las Cruzadas constituyen la más acabada muestra de esta ferviente y desmedida adhesión.
-Los principales objetivos de los Reyes Católicos fueron, en materia de política interior, lograr la pacificación interna de España (hasta entonces dividida en varios reinos) y crear un poder central; en materia de política exterior, fue un objetivo importante aislar a Francia y expandir los dominios mediante expediciones a diversas partes del mundo. Muchos de estos viajes le significaron a la Corona Española la anexión de colonias, de las que obtuvieron importantes riquezas. Esto derivó en la formación de un auténtico imperio.
-En la monarquía española coexistían diferentes naciones, diversas tradiciones políticas e incluso varias lenguas. La lealtad al rey era el único elemento de cohesión en los comienzos.
-Se hizo necesario dotar a la monarquía de un elemento ideológico que le generara unidad e identidad, y este elemento fue la inquebrantable defensa de la fe católica. Es por eso que durante la monarquía de los Reyes Católicos se creó el Tribunal de la Inquisición, institución que dio origen a un clima de terror e intolerancia religiosa, no solo en España sino también en sus colonias. Cabe la aclaración, que la institución inquisitorial no es una creación española. La primera inquisición, la episcopal, fue creada en el siglo XII por el papa Lucio III como un instrumento para combatir la herejía albigense en el sur de Francia. (Más en Inquisición española).
-En la actual monarquía española el rey es el Jefe del Estado y como tal asume la representación del Estado español en las relaciones internacionales, también representa un símbolo de unidad y es el mando supremo de las Fuerzas Armadas.
-La monarquía española es parlamentaria, el poder reside en los ciudadanos al elegir a sus representantes en el Parlamento. Por lo tanto, es el Parlamento y no el rey quien dirige la política española. El Parlamento español recibe el nombre de Cortes Generales.
-Actualmente el representante de la monarquía española es el rey Felipe VI, su esposa Letizia y sus hijas, la princesa de Asturias Leonor y la infanta de España Sofía. Felipe VI recibió el trono en 2014, cuando su padre, el rey Juan Carlos I, abdicó en su favor, después de 39 años de reinado.
-España es una monarquía de larga data, solo interrumpida durante tres períodos: el de la Primera República (1873–1874), el de la Segunda República (1931–1939) y durante el régimen franquista (1939–1975).
-Aunque los historiadores suelen marcar como inicio de esta monarquía la unión personal y dinástica de los llamados Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón), ya desde el siglo V Hispania estaba gobernada por la denominada monarquía hispanogoda, sucesora política y legal de Roma en la Península.
-Diversos reyes se sucedieron durante los siglos de la Reconquista de las tierras del sur de la Península, bajo dominio musulmán; Alfonso VI y Alfonso VII de León y de Castilla fueron algunos de ellos.
-El tratamiento de “Católicos” de los reyes Fernando, Isabel y sus sucesores fue concedido por el papa Alejandro VI en 1496, en referencia a la férrea adhesión de España a la fe católica, desde entonces y durante varios siglos. Las Cruzadas constituyen la más acabada muestra de esta ferviente y desmedida adhesión.
-Los principales objetivos de los Reyes Católicos fueron, en materia de política interior, lograr la pacificación interna de España (hasta entonces dividida en varios reinos) y crear un poder central; en materia de política exterior, fue un objetivo importante aislar a Francia y expandir los dominios mediante expediciones a diversas partes del mundo. Muchos de estos viajes le significaron a la Corona Española la anexión de colonias, de las que obtuvieron importantes riquezas. Esto derivó en la formación de un auténtico imperio.
-En la monarquía española coexistían diferentes naciones, diversas tradiciones políticas e incluso varias lenguas. La lealtad al rey era el único elemento de cohesión en los comienzos.
-Se hizo necesario dotar a la monarquía de un elemento ideológico que le generara unidad e identidad, y este elemento fue la inquebrantable defensa de la fe católica. Es por eso que durante la monarquía de los Reyes Católicos se creó el Tribunal de la Inquisición, institución que dio origen a un clima de terror e intolerancia religiosa, no solo en España sino también en sus colonias. Cabe la aclaración, que la institución inquisitorial no es una creación española. La primera inquisición, la episcopal, fue creada en el siglo XII por el papa Lucio III como un instrumento para combatir la herejía albigense en el sur de Francia. (Más en Inquisición española).
-En la actual monarquía española el rey es el Jefe del Estado y como tal asume la representación del Estado español en las relaciones internacionales, también representa un símbolo de unidad y es el mando supremo de las Fuerzas Armadas.
-La monarquía española es parlamentaria, el poder reside en los ciudadanos al elegir a sus representantes en el Parlamento. Por lo tanto, es el Parlamento y no el rey quien dirige la política española. El Parlamento español recibe el nombre de Cortes Generales.
-Actualmente el representante de la monarquía española es el rey Felipe VI, su esposa Letizia y sus hijas, la princesa de Asturias Leonor y la infanta de España Sofía. Felipe VI recibió el trono en 2014, cuando su padre, el rey Juan Carlos I, abdicó en su favor, después de 39 años de reinado.