El conflicto surgido entre Huáscar y Atahualpa marca la decadencia del imperio de los incas. Al término de esto el monarca triunfante, Atahualpa, no disfrutaría mucho de su victoria pues ya los españoles pisaban territorios del Tahuantinsuyo y, posteriormente, llevarían a efecto el procesamiento del soberano iniciando con ello la conquista y dominación española en nuestro suelo.
El conflicto surgido entre Huáscar y Atahualpa marca la decadencia del imperio de los incas. Al término de esto el monarca triunfante, Atahualpa, no disfrutaría mucho de su victoria pues ya los españoles pisaban territorios del Tahuantinsuyo y, posteriormente, llevarían a efecto el procesamiento del soberano iniciando con ello la conquista y dominación española en nuestro suelo.
El conflicto surgido entre Huáscar y Atahualpa marca la decadencia del imperio de los incas. Al término de esto el monarca triunfante, Atahualpa, no disfrutaría mucho de su victoria pues ya los españoles pisaban territorios del Tahuantinsuyo y, posteriormente, llevarían a efecto el procesamiento del soberano iniciando con ello la conquista y dominación española en nuestro suelo.
El conflicto surgido entre Huáscar y Atahualpa marca la decadencia del imperio de los incas. Al término de esto el monarca triunfante, Atahualpa, no disfrutaría mucho de su victoria pues ya los españoles pisaban territorios del Tahuantinsuyo y, posteriormente, llevarían a efecto el procesamiento del soberano iniciando con ello la conquista y dominación española en nuestro suelo.