la Primera Guerra Mundial, la Gran Guerra, fue producto de una crisis de moral de civilización, un fallo de la razón moral en una cultura que había legado al mundo la idea misma de «razón moral». Y esa crisis de la razón moral condujo a la crisis de una moral de civilización que aún está presente hoy en día.
Cada guerra que se gana viene a corroborar la idea de que la guerra terminará con el problema y terminará también con todas las guerras. Toda gran guerra ha pretendido ser la última, sin conseguirlo, porque utilizando un argumento bélico no puede alcanzarse la paz, sino, a lo sumo, la tregua.
La inteligencia del hombre ha de servir para algo, la condición humana tiene mucho de instinto, pero para algo tengo el cerebro, las guerras son posibles cuando te lo lavan y de eso saben mucho los políticos, es su oficio.
Respuesta:
la Primera Guerra Mundial, la Gran Guerra, fue producto de una crisis de moral de civilización, un fallo de la razón moral en una cultura que había legado al mundo la idea misma de «razón moral». Y esa crisis de la razón moral condujo a la crisis de una moral de civilización que aún está presente hoy en día.
Cada guerra que se gana viene a corroborar la idea de que la guerra terminará con el problema y terminará también con todas las guerras. Toda gran guerra ha pretendido ser la última, sin conseguirlo, porque utilizando un argumento bélico no puede alcanzarse la paz, sino, a lo sumo, la tregua.
La inteligencia del hombre ha de servir para algo, la condición humana tiene mucho de instinto, pero para algo tengo el cerebro, las guerras son posibles cuando te lo lavan y de eso saben mucho los políticos, es su oficio.