1. En los adjetivos terminados en oso y osa. Ejemplos: generoso, hermoso, temerosa y graciosa.
2. En los adjetivos terminados en aso, eso, oso y uso. Ejemplos: escaso, travieso, perezoso y confuso.
3. En las palabras terminadas en sión que sean derivadas de una palabra que termina en so o sor. Ejemplos: recesión, que proviene de la palabra receso, o ascensión, de ascensor.
4. En la mayoría de los sustantivos terminados en eso. Ejemplos: peso, hueso, ileso, etcétera. Son excepción a esta regla, entre otras, las palabra aderezo, pescuezo, cerezo y tropiezo.
5. En los adjetivos que forman su grado superlativo con las terminaciones ísimo e ísima. Ejemplos: buenísimo (extremadamente bueno) o bellísima, (extremadamente bella).
6. En los gentilicios terminados en ense y es. Ejemplos: pascuense y genovés.
7. En las palabras terminadas en isco y usco. Ejemplos: mordisco y pardusco. Las excepciones son blanquizco, blancuzco, y negruzco.
8. En las palabras derivadas que terminan en esco y esca. Ejemplos: caballeresco y picaresca. No hay que olvidar que existen terminaciones verbales terminadas en ezco, que no tienen relación con esta regla, puesto que no son palabras derivadas, sino formas verbales, por ejemplo, merezco, crezco, ofrezco, etcétera.
9. En las palabras derivadas que terminan en sivo y sible. Ejemplos: excesivo y comprensible.
1. En los adjetivos terminados en oso y osa.
Ejemplos: generoso, hermoso, temerosa y graciosa.
2. En los adjetivos terminados en aso, eso, oso y uso.
Ejemplos: escaso, travieso, perezoso y confuso.
3. En las palabras terminadas en sión que sean derivadas de una palabra que termina en so o sor.
Ejemplos: recesión, que proviene de la palabra receso, o ascensión, de ascensor.
4. En la mayoría de los sustantivos terminados en eso.
Ejemplos: peso, hueso, ileso, etcétera.
Son excepción a esta regla, entre otras, las palabra aderezo, pescuezo, cerezo y tropiezo.
5. En los adjetivos que forman su grado superlativo con las terminaciones ísimo e ísima.
Ejemplos: buenísimo (extremadamente bueno) o bellísima, (extremadamente bella).
6. En los gentilicios terminados en ense y es.
Ejemplos: pascuense y genovés.
7. En las palabras terminadas en isco y usco.
Ejemplos: mordisco y pardusco.
Las excepciones son blanquizco, blancuzco, y negruzco.
8. En las palabras derivadas que terminan en esco y esca.
Ejemplos: caballeresco y picaresca.
No hay que olvidar que existen terminaciones verbales terminadas en ezco, que no tienen relación con esta regla, puesto que no son palabras derivadas, sino formas verbales, por ejemplo, merezco, crezco, ofrezco, etcétera.
9. En las palabras derivadas que terminan en sivo y sible.
Ejemplos: excesivo y comprensible.