En la retina humana existen dos tipos de células fotorreceptoras: los conos y los bastones. Estos últimos, alrededor de 115 millones, están asociados a la visión en blanco y negro, pero son tan sensibles a la luz que durante el día se saturan, así que trabajan mayoritariamente de noche. Por lo tanto, durante el día los conos “tienen que mediar tanto en la visión en color como en la de blanco y negro”, subraya el profesor Sabesan. Su estudio es un nuevo avance para aclarar cómo.
El trabajo, publicado por investigadores norteamericanos en la revista científica Science Advances, estudia por primera vez la activación individualizada de los conos de humanos vivos después de haberlos identificado según el color que mayoritariamente captan. “Tiene mucha relevancia porque se ha llevado a cabo con personas vivas, preguntándoles además cuál es su percepción”, resalta el doctor Luis Martínez Otero, director del Laboratorio de Neurociencias Visuales del Instituto de Neurociencias de Alicante CSIC-UMH.
Las pruebas llevaron dos años por su dificultad y sofisticación, y los dos voluntarios que participaron en el estudio tuvieron que responder miles de veces qué color veían al ser activado alguno de los 273 conos que en total se analizaron. “Queríamos aislar su actividad individual para estudiar cómo contribuyen a nuestra visión de color”, explica a Big Vang el investigador principal, el doctor Ramkumar Sabesan, profesor de la Universidad de Washington. “Y lo sorprendente fue encontrar que la activación de un solo cono es suficiente para generar una respuesta de blanco”, continúa.
Respuesta:
conos y bastones
Explicación:
Conos y bastones
En la retina humana existen dos tipos de células fotorreceptoras: los conos y los bastones. Estos últimos, alrededor de 115 millones, están asociados a la visión en blanco y negro, pero son tan sensibles a la luz que durante el día se saturan, así que trabajan mayoritariamente de noche. Por lo tanto, durante el día los conos “tienen que mediar tanto en la visión en color como en la de blanco y negro”, subraya el profesor Sabesan. Su estudio es un nuevo avance para aclarar cómo.
El trabajo, publicado por investigadores norteamericanos en la revista científica Science Advances, estudia por primera vez la activación individualizada de los conos de humanos vivos después de haberlos identificado según el color que mayoritariamente captan. “Tiene mucha relevancia porque se ha llevado a cabo con personas vivas, preguntándoles además cuál es su percepción”, resalta el doctor Luis Martínez Otero, director del Laboratorio de Neurociencias Visuales del Instituto de Neurociencias de Alicante CSIC-UMH.
Las pruebas llevaron dos años por su dificultad y sofisticación, y los dos voluntarios que participaron en el estudio tuvieron que responder miles de veces qué color veían al ser activado alguno de los 273 conos que en total se analizaron. “Queríamos aislar su actividad individual para estudiar cómo contribuyen a nuestra visión de color”, explica a Big Vang el investigador principal, el doctor Ramkumar Sabesan, profesor de la Universidad de Washington. “Y lo sorprendente fue encontrar que la activación de un solo cono es suficiente para generar una respuesta de blanco”, continúa.