Todos los cuentos infantiles tienen una moraleja, una enseñanza final más o menos evidente. En nuestro cuento de Rapunzel, aprendemos que el amor puede tener muchas formas: la amistad es una forma de amor tan potente, que puede superar a los malos sentimientos como la envidia y la sed de venganza
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Todos los cuentos infantiles tienen una moraleja, una enseñanza final más o menos evidente. En nuestro cuento de Rapunzel, aprendemos que el amor puede tener muchas formas: la amistad es una forma de amor tan potente, que puede superar a los malos sentimientos como la envidia y la sed de venganza