El gobierno chino se ha marcado como objetivo para los próximos años aumentar la capacidad adquisitiva de su población. La población china tiene fama de ser muy ahorradora, pero ello tiene una explicación.
Explicación: Tratan de ahorrar, ellos hicieron los electrodomésticos que nosotros tenemos y todas las cosas que tengan que ver con tecnología que es lo que ahora nosotros utilizamos.
Todo el mundo lo sabe. La importancia de China en la economía mundial es enorme y creciente. Varios indicadores macroeconómicos así lo confirman. Por razones de espacio, en esta entrega me referiré únicamente a los principales.
Por ejemplo, en el 2005, el valor total de su producción interna (PIB) fue de $2.234.000 millones. Es decir, unas 110 veces mayor que el de Costa Rica. En los últimos 20 años, la economía china ha crecido a un ritmo anual promedio del 9,5% impulsado, en parte, por un significativo incremento en el rendimiento de su fuerza laboral (productividad). Para el 2007 y 2008, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de esa economía de un 10% y 9,5%, respectivamente. Hace 30 años, la economía china era básicamente agrícola y cerrada al comercio internacional. Hoy, la economía china es industrial y de servicios (en el 2005, la producción de estos dos sectores representó casi el 88% del PIB de ese país) y se encuentra muy integrada a la economía internacional.
Ahorro e inversión. Otro factor que explica el éxito de la economía china es precisamente su alta propensión al ahorro y la inversión. De hecho, China tiene una de las tasas más altas de ahorro e inversión en el mundo. En el 2005, el ahorro nacional fue equivalente al 47,6% del PIB, en tanto que la formación bruta de capital, un 43,5%. Por muchos años, China ha sido el principal país receptor de inversión extranjera directa del mundo en desarrollo. Según datos del Banco Mundial, en el 2005, la inversión extranjera directa en China ascendió a casi $79.000 millones, lo cual representó aproximadamente un tercio del total recibido por el mundo en desarrollo.
Respuesta:
El gobierno chino se ha marcado como objetivo para los próximos años aumentar la capacidad adquisitiva de su población. La población china tiene fama de ser muy ahorradora, pero ello tiene una explicación.
Explicación: Tratan de ahorrar, ellos hicieron los electrodomésticos que nosotros tenemos y todas las cosas que tengan que ver con tecnología que es lo que ahora nosotros utilizamos.
Todo el mundo lo sabe. La importancia de China en la economía mundial es enorme y creciente. Varios indicadores macroeconómicos así lo confirman. Por razones de espacio, en esta entrega me referiré únicamente a los principales.
Por ejemplo, en el 2005, el valor total de su producción interna (PIB) fue de $2.234.000 millones. Es decir, unas 110 veces mayor que el de Costa Rica. En los últimos 20 años, la economía china ha crecido a un ritmo anual promedio del 9,5% impulsado, en parte, por un significativo incremento en el rendimiento de su fuerza laboral (productividad). Para el 2007 y 2008, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de esa economía de un 10% y 9,5%, respectivamente. Hace 30 años, la economía china era básicamente agrícola y cerrada al comercio internacional. Hoy, la economía china es industrial y de servicios (en el 2005, la producción de estos dos sectores representó casi el 88% del PIB de ese país) y se encuentra muy integrada a la economía internacional.
Ahorro e inversión. Otro factor que explica el éxito de la economía china es precisamente su alta propensión al ahorro y la inversión. De hecho, China tiene una de las tasas más altas de ahorro e inversión en el mundo. En el 2005, el ahorro nacional fue equivalente al 47,6% del PIB, en tanto que la formación bruta de capital, un 43,5%. Por muchos años, China ha sido el principal país receptor de inversión extranjera directa del mundo en desarrollo. Según datos del Banco Mundial, en el 2005, la inversión extranjera directa en China ascendió a casi $79.000 millones, lo cual representó aproximadamente un tercio del total recibido por el mundo en desarrollo.