Técnicas de generación de ideas que deberías probar
Son muchas las técnicas para hacer que las ideas broten. Antes de usarlas, no se debe creer que la creatividad y la imaginación es un don, que se tiene o no se tiene. Eso es un mito.
Realmente, todo el mundo es creativo, en mayor o menor medida y a su manera y, como cualquier habilidad, ésta se puede poner en práctica. Solo es una cuestión de entrenamiento, como quien estudia álgebra para aprobar el examen de matemáticas o quien corre para ganar la maratón. Sea el nivel del que se parta siempre hay la opción de mejorar.
Sin embargo, sí que se debe tener en cuenta que la imaginación, lo que se dice venir sola, no viene. Las musas sienten predilección por quienes se estrujan el cerebro, recitándoles a sus oídos sus bellos cánticos en forma de ideas innovadoras. Es muy importante que para que la creatividad venga uno se esfuerce, dedicándole tiempo a la generación de ideas. Parafraseando a Pablo Picasso, si tiene que venirnos la imaginación, que nos pille trabajando.
A continuación veremos 3 técnicas de generación de ideas muy útiles, aplicables a un sinfín de contextos y situaciones, que se pueden poner en práctica tanto en grupo como de forma individual.
1. La lluvia de ideas
La lluvia de ideas, también conocida como brainstorming” es la técnica de generación de ideas más conocida. Suele utilizarse cuando se quiere tener muchas ideas en poco tiempo, llegándose a superar las 100 ideas la hora en una buena sesión.
2. Los mapas mentales
Los mapas mentales son técnicas de generación de ideas que se muestran de forma gráfica. Consisten en utilizar una palabra o concepto clave como punto de partida para, posteriormente, ir añadiéndole ideas en forma de ramas de árbol o estructura radial.
Estas herramientas no precisan seguir un diseño preestablecido o una pauta marcada, aunque sí que es recomendable poner la palabra o idea clave en el centro e irle añadiendo, de forma radial, el resto de ramas y subramas. De esta forma se evitará tener un entramado caótico de líneas que hará que sea difícil de interpretar.
Un consejo a la hora de hacer mapas mentales es que, aunque se pueden hacer de forma escrita con papel y bolígrafo, es buena idea plantearse elaborarlos con herramientas más grandes, como pizarras o, directamente, apoyarse de un soporte digital. Además, si se puede recurrir a colores, símbolos y dibujos, mucho mejor.
Esta técnica es realmente útil cuando se pretende resolver problemas complejos, en los que son necesaria la elaboración de varias ideas, tratar de describirlas con mayor profundidad y presentarlas de forma visual para su mejor comprensión.
Para llevarla a cabo de la forma más eficiente, lo recomendado es seguir los siguientes pasos:
Primero, escogemos el lugar en el que vamos a trabajar, sea un lienzo grande de papel, una gran pizarra o un soporte digital especial para este tipo de técnicas (p. ej., GoConqr, MindMeister, Litpen...)
Una vez superado este paso, empezamos por el centro, poniendo la palabra clave, la idea o el problema a solucionar. A partir de este punto vamos añadiendo todas las ideas que se nos ocurran, pero que estén mínimamente relacionadas con la temática tratada.
Una vez elegidas varias ideas, se pueden asociar, en la media que se pueda y en función de si tienen algo que ver. Se ramifican y se conectan, se trazan líneas y asocian las ideas con imágenes o palabras.
Quizás te interese: "Las 11 funciones ejecutivas del cerebro humano"
3. Método SCAMPER
El método SCAMPER es una técnica creativa que favorece la generación de ideas por medio de contestar a un listado preestablecido de varias preguntas a contestar y llevar a cabo. Estas preguntas están relacionadas con los siguientes siete aspectos:
Sustituir: ¿Qué podemos sustituir? ¿qué pasa si sustituimos el proceso...?
Combinar: ¿Qué pasaría si combinamos esto con lo otro?
Adaptar: ¿Cómo podemos adaptar el producto/servicio para...?
Modificar: ¿Qué se puede modificar para organizar mejor...?
Poner otros usos: ¿Cómo se puede usar el producto? ¿otros contextos?
Eliminar: ¿Qué se puede eliminar para simplificar el producto/servicio/proyecto?
Reordenar: ¿Qué pasa si cambiamos la estructura del servicio/proyecto...?
Con esta técnica se plantea algo que ya se conoce, un producto ya existente o una forma de actuar que, pese a que ha funcionado otras veces,esta vez no da todos los resultados que quisiéramos. Con esta técnica se pretende darle la vuelta a la idea, mejorarla, abordando el problema desde varias perspectivas nuevas, obligando a las mentes del equipo a trabajar desde un amplio abanico de posibilidades diferentes.
Respuesta:
CORONITA PLIS
Explicación paso a paso:
Técnicas de generación de ideas que deberías probar
Son muchas las técnicas para hacer que las ideas broten. Antes de usarlas, no se debe creer que la creatividad y la imaginación es un don, que se tiene o no se tiene. Eso es un mito.
Realmente, todo el mundo es creativo, en mayor o menor medida y a su manera y, como cualquier habilidad, ésta se puede poner en práctica. Solo es una cuestión de entrenamiento, como quien estudia álgebra para aprobar el examen de matemáticas o quien corre para ganar la maratón. Sea el nivel del que se parta siempre hay la opción de mejorar.
Sin embargo, sí que se debe tener en cuenta que la imaginación, lo que se dice venir sola, no viene. Las musas sienten predilección por quienes se estrujan el cerebro, recitándoles a sus oídos sus bellos cánticos en forma de ideas innovadoras. Es muy importante que para que la creatividad venga uno se esfuerce, dedicándole tiempo a la generación de ideas. Parafraseando a Pablo Picasso, si tiene que venirnos la imaginación, que nos pille trabajando.
A continuación veremos 3 técnicas de generación de ideas muy útiles, aplicables a un sinfín de contextos y situaciones, que se pueden poner en práctica tanto en grupo como de forma individual.
1. La lluvia de ideas
La lluvia de ideas, también conocida como brainstorming” es la técnica de generación de ideas más conocida. Suele utilizarse cuando se quiere tener muchas ideas en poco tiempo, llegándose a superar las 100 ideas la hora en una buena sesión.
2. Los mapas mentales
Los mapas mentales son técnicas de generación de ideas que se muestran de forma gráfica. Consisten en utilizar una palabra o concepto clave como punto de partida para, posteriormente, ir añadiéndole ideas en forma de ramas de árbol o estructura radial.
Estas herramientas no precisan seguir un diseño preestablecido o una pauta marcada, aunque sí que es recomendable poner la palabra o idea clave en el centro e irle añadiendo, de forma radial, el resto de ramas y subramas. De esta forma se evitará tener un entramado caótico de líneas que hará que sea difícil de interpretar.
Un consejo a la hora de hacer mapas mentales es que, aunque se pueden hacer de forma escrita con papel y bolígrafo, es buena idea plantearse elaborarlos con herramientas más grandes, como pizarras o, directamente, apoyarse de un soporte digital. Además, si se puede recurrir a colores, símbolos y dibujos, mucho mejor.
Esta técnica es realmente útil cuando se pretende resolver problemas complejos, en los que son necesaria la elaboración de varias ideas, tratar de describirlas con mayor profundidad y presentarlas de forma visual para su mejor comprensión.
Para llevarla a cabo de la forma más eficiente, lo recomendado es seguir los siguientes pasos:
Primero, escogemos el lugar en el que vamos a trabajar, sea un lienzo grande de papel, una gran pizarra o un soporte digital especial para este tipo de técnicas (p. ej., GoConqr, MindMeister, Litpen...)
Una vez superado este paso, empezamos por el centro, poniendo la palabra clave, la idea o el problema a solucionar. A partir de este punto vamos añadiendo todas las ideas que se nos ocurran, pero que estén mínimamente relacionadas con la temática tratada.
Una vez elegidas varias ideas, se pueden asociar, en la media que se pueda y en función de si tienen algo que ver. Se ramifican y se conectan, se trazan líneas y asocian las ideas con imágenes o palabras.
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3. Método SCAMPER
El método SCAMPER es una técnica creativa que favorece la generación de ideas por medio de contestar a un listado preestablecido de varias preguntas a contestar y llevar a cabo. Estas preguntas están relacionadas con los siguientes siete aspectos:
Sustituir: ¿Qué podemos sustituir? ¿qué pasa si sustituimos el proceso...?
Combinar: ¿Qué pasaría si combinamos esto con lo otro?
Adaptar: ¿Cómo podemos adaptar el producto/servicio para...?
Modificar: ¿Qué se puede modificar para organizar mejor...?
Poner otros usos: ¿Cómo se puede usar el producto? ¿otros contextos?
Eliminar: ¿Qué se puede eliminar para simplificar el producto/servicio/proyecto?
Reordenar: ¿Qué pasa si cambiamos la estructura del servicio/proyecto...?
Con esta técnica se plantea algo que ya se conoce, un producto ya existente o una forma de actuar que, pese a que ha funcionado otras veces,esta vez no da todos los resultados que quisiéramos. Con esta técnica se pretende darle la vuelta a la idea, mejorarla, abordando el problema desde varias perspectivas nuevas, obligando a las mentes del equipo a trabajar desde un amplio abanico de posibilidades diferentes.