En el voleibol existen variadas formaciones defensivas, entre las cuales se pueden destacar las llamas “3-1-2 y 3-2-1”.
Estas dos formaciones representan las posiciones que deben ocupar los jugadores en la cancha para poder recibir el saque.
La formación 3-1-2 es una defensa situacional, donde cada jugador debe defender un área de la cancha que oscile entre 1.50-1.80 metros de rotación. Cuando el jugador va a recibir el valor debe adoptar una posición básica en el lugar que le corresponde.
La formación 3-2-1 es una formación en donde se mantiene la misma posición de la anterior, en cuanto a la posición básica, con la diferencia de que el lugar ocupado en la cancha es distinto por el orden de los jugadores.
En el voleibol existen variadas formaciones defensivas, entre las cuales se pueden destacar las llamas “3-1-2 y 3-2-1”.
Estas dos formaciones representan las posiciones que deben ocupar los jugadores en la cancha para poder recibir el saque.
La formación 3-1-2 es una defensa situacional, donde cada jugador debe defender un área de la cancha que oscile entre 1.50-1.80 metros de rotación. Cuando el jugador va a recibir el valor debe adoptar una posición básica en el lugar que le corresponde.
La formación 3-2-1 es una formación en donde se mantiene la misma posición de la anterior, en cuanto a la posición básica, con la diferencia de que el lugar ocupado en la cancha es distinto por el orden de los jugadores.