Respuesta: Aquí estaba este hombre esperando en la puerta del templo. Lo sorprendente de esto es que cuando él pidió limosnas a Pedro, Pedro se paró y le dijo: “Míranos”. Esto es muy importante, porque está justo en línea con las actividades de Jesús cuando quería sanar a cualquier persona. Él nunca se acercaba a una persona y meramente la tocaba y la sanaba sin antes llamar atención sobre Sí mismo. Siempre captaba la atención de los individuos que quería sanar; les dirigía a enfocar su mirada sobre Él. La razón es que esto despierta un sentido de expectación. Siempre agiliza la fe. Esto es lo que ocurrió aquí. Este hombre esperaba recibir algo de Pedro y Juan. No sabía qué era lo que iba a recibir, pero su fe fue agilizada por las palabras de Pedro. Esto es muy necesario para recibir cualquier cosa de Dios. Debes esperar algo de Él.
Respuesta: Aquí estaba este hombre esperando en la puerta del templo. Lo sorprendente de esto es que cuando él pidió limosnas a Pedro, Pedro se paró y le dijo: “Míranos”. Esto es muy importante, porque está justo en línea con las actividades de Jesús cuando quería sanar a cualquier persona. Él nunca se acercaba a una persona y meramente la tocaba y la sanaba sin antes llamar atención sobre Sí mismo. Siempre captaba la atención de los individuos que quería sanar; les dirigía a enfocar su mirada sobre Él. La razón es que esto despierta un sentido de expectación. Siempre agiliza la fe. Esto es lo que ocurrió aquí. Este hombre esperaba recibir algo de Pedro y Juan. No sabía qué era lo que iba a recibir, pero su fe fue agilizada por las palabras de Pedro. Esto es muy necesario para recibir cualquier cosa de Dios. Debes esperar algo de Él.