Las bacterias son diminutos organismos unicelulares que se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, incluyendo el cuerpo de los seres humanos. Algunas bacterias son beneficiosas para el organismo: contribuyen a que el sistema digestivo funcione como es debido e impiden la entrada de bacterias nocivas. Algunas bacterias se utilizan para fabricar medicamentos y vacunas.
Pero las bacterias también pueden ocasionar problemas. ¿Has tenido alguna vez una infección urinaria o un dolor de garganta (conocido médicamente como "faringitis estreptocócica")? Estas infecciones también están ocasionadas por bacterias.
Los virus son incluso más pequeños que las bacterias y no pueden sobrevivir solos. Para sobrevivir, crecer y reproducirse, necesitan estar dentro de otro organismo vivo. La mayoría de virus pueden sobrevivir durante muy poco tiempo cuando están fuera de células vivas. Por ejemplo, pueden permanecer en superficies, como un mostrador o el asiento de un váter, contenidos en fluidos corporales infectados durante breves períodos de tiempo, pero mueren enseguida a menos que infecten a otro organismo. No obstante, algunos virus como los que ocasionan la hepatitis (una infección que afecta al hígado) pueden sobrevivir fuera del cuerpo durante una semana o más sin perder la capacidad de provocar infecciones.
Una vez que se introducen en tu cuerpo, los virus proliferan rápidamente y pueden ponerte bastante enfermo. Los virus son los responsables de enfermedades de poca importancia, como el resfriado común, y de otras sumamente graves, como la viruela.
Los hongos son organismos multicelulares parecidos a las plantas que generalmente no suponen ningún peligro para una persona sana. Los hongos no pueden alimentarse directamente de la tierra, el agua ni el aire, por lo que deben obtener sus nutrientes de las plantas, los alimentos y los animales en ambientes húmedos y cálidos.
Las bacterias son diminutos organismos unicelulares que se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, incluyendo el cuerpo de los seres humanos. Algunas bacterias son beneficiosas para el organismo: contribuyen a que el sistema digestivo funcione como es debido e impiden la entrada de bacterias nocivas. Algunas bacterias se utilizan para fabricar medicamentos y vacunas.
Pero las bacterias también pueden ocasionar problemas. ¿Has tenido alguna vez una infección urinaria o un dolor de garganta (conocido médicamente como "faringitis estreptocócica")? Estas infecciones también están ocasionadas por bacterias.
Los virus son incluso más pequeños que las bacterias y no pueden sobrevivir solos. Para sobrevivir, crecer y reproducirse, necesitan estar dentro de otro organismo vivo. La mayoría de virus pueden sobrevivir durante muy poco tiempo cuando están fuera de células vivas. Por ejemplo, pueden permanecer en superficies, como un mostrador o el asiento de un váter, contenidos en fluidos corporales infectados durante breves períodos de tiempo, pero mueren enseguida a menos que infecten a otro organismo. No obstante, algunos virus como los que ocasionan la hepatitis (una infección que afecta al hígado) pueden sobrevivir fuera del cuerpo durante una semana o más sin perder la capacidad de provocar infecciones.
Una vez que se introducen en tu cuerpo, los virus proliferan rápidamente y pueden ponerte bastante enfermo. Los virus son los responsables de enfermedades de poca importancia, como el resfriado común, y de otras sumamente graves, como la viruela.
Los hongos son organismos multicelulares parecidos a las plantas que generalmente no suponen ningún peligro para una persona sana. Los hongos no pueden alimentarse directamente de la tierra, el agua ni el aire, por lo que deben obtener sus nutrientes de las plantas, los alimentos y los animales en ambientes húmedos y cálidos.
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