Esta página se refiere únicamente a aquellas especies de aves que se han extinguido en época histórica, principalmente durante el último milenio; para aves extintas en el registro fósil o subfósil, véase Anexo:Aves fósiles
Desde el principio de la Edad Antigua, la expansión del hombre y otros animales asociados a la colonización humana, como pueden ser perros, gatos o ratas, han alterado los ecosistemas naturales en prácticamente todo el planeta. Este hecho ha sometido a una gran presión a muchas especies de aves, sobre todo a aquellas con pequeñas poblaciones (básicamente, los endemismos insulares) y en especial, a las aves no voladoras como el dodo, las moas o muchas especies de rascones.
El dodo (Raphus cucullatus) es, posiblemente, el ave extinta más conocida.
Se estima que desde el año 1500 se han extinguido más de ciento noventa especies de aves, y el ritmo de extinción parece ir en aumento. El fenómeno de la extinción reciente de numerosas especies de aves puede deberse a dos factores principales:
La invasión de ecosistemas aislados (básicamente, islas y algunas regiones remotas) por el hombre y, sobre todo, por depredadores introducidos por éste como gatos, serpientes y roedores. Esta ha sido la principal causa de la extinción de especies insulares, que en muchos casos habían perdido la capacidad de volar; es el caso, por ejemplo, del acantisita de Isla Stephen o el rascón de Ascensión.
La caza indiscriminada, ya sea con fines alimentarios, caso del alca gigante, o por considerar a algunas aves como plagas para la agricultura, como en el caso de la cotorra de Carolina.
o:Aves extintas
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Esta página se refiere únicamente a aquellas especies de aves que se han extinguido en época histórica, principalmente durante el último milenio; para aves extintas en el registro fósil o subfósil, véase Anexo:Aves fósiles
Desde el principio de la Edad Antigua, la expansión del hombre y otros animales asociados a la colonización humana, como pueden ser perros, gatos o ratas, han alterado los ecosistemas naturales en prácticamente todo el planeta. Este hecho ha sometido a una gran presión a muchas especies de aves, sobre todo a aquellas con pequeñas poblaciones (básicamente, los endemismos insulares) y en especial, a las aves no voladoras como el dodo, las moas o muchas especies de rascones.
El dodo (Raphus cucullatus) es, posiblemente, el ave extinta más conocida.
Se estima que desde el año 1500 se han extinguido más de ciento noventa especies de aves, y el ritmo de extinción parece ir en aumento. El fenómeno de la extinción reciente de numerosas especies de aves puede deberse a dos factores principales:
La invasión de ecosistemas aislados (básicamente, islas y algunas regiones remotas) por el hombre y, sobre todo, por depredadores introducidos por éste como gatos, serpientes y roedores. Esta ha sido la principal causa de la extinción de especies insulares, que en muchos casos habían perdido la capacidad de volar; es el caso, por ejemplo, del acantisita de Isla Stephen o el rascón de Ascensión.
La caza indiscriminada, ya sea con fines alimentarios, caso del alca gigante, o por considerar a algunas aves como plagas para la agricultura, como en el caso de la cotorra de Carolina.