A partir del siglo XVII, los microscopios de luz, que utilizan un conjunto de lentes para magnificar objetos pequeños, han sido una importante herramienta científica para el estudio de cristales, bacterias, evidencia forense y muchas otras cosas son demasiado pequeñas para el simple ojo humano. En el siglo XX, la tecnología creó el microscopio electrónico, que pudo ampliar las cosas más que un microscopio de luz jamás pudo hacerlo.
A partir del siglo XVII, los microscopios de luz, que utilizan un conjunto de lentes para magnificar objetos pequeños, han sido una importante herramienta científica para el estudio de cristales, bacterias, evidencia forense y muchas otras cosas son demasiado pequeñas para el simple ojo humano. En el siglo XX, la tecnología creó el microscopio electrónico, que pudo ampliar las cosas más que un microscopio de luz jamás pudo hacerlo.