Hay diferencias obvias, como las físicas, desde los atributos sexuales primarios (órganos sexuales) a los secundarios (vello, masa muscular, altura, etc.). A pesar de que los atributos sexuales no son binarios al 100%, la gran mayoría de individuos de la especie humana tiene órganos sexuales masculinos o femeninos en correspondencia con su carga genética, mientras que personas cuyos cuerpos difieren del estándar masculino/femenino constituyen en torno al 1% de la población (aquí). En los atributos secundarios la variabilidad es mucho mayor, con diferencia significativa en las medias, pero con mucho solapamiento en las distribuciones. Por ejemplo, hay un porcentaje sustancial de mujeres que son más altas que un porcentaje también sustancial de hombres (aquí hablamos de la importancia de hablar de distribuciones y no de medias).
Respuesta:
Hay diferencias obvias, como las físicas, desde los atributos sexuales primarios (órganos sexuales) a los secundarios (vello, masa muscular, altura, etc.). A pesar de que los atributos sexuales no son binarios al 100%, la gran mayoría de individuos de la especie humana tiene órganos sexuales masculinos o femeninos en correspondencia con su carga genética, mientras que personas cuyos cuerpos difieren del estándar masculino/femenino constituyen en torno al 1% de la población (aquí). En los atributos secundarios la variabilidad es mucho mayor, con diferencia significativa en las medias, pero con mucho solapamiento en las distribuciones. Por ejemplo, hay un porcentaje sustancial de mujeres que son más altas que un porcentaje también sustancial de hombres (aquí hablamos de la importancia de hablar de distribuciones y no de medias).
Explicación:
espero te sirva .-.