La energía producida varía a lo largo de las estaciones
La generación de energía solar depende principalmente de la temperatura ambiente y de la radiación solar incidente. A menos horas de luz menos energía se genera, por lo que la producción de energía es mucho menor en invierno que en verano.
Esto implica que, en determinadas épocas del año, es necesario completar la producción de energía con otros combustibles.
Es necesaria una fuerte inversión inicial
La instalación de paneles solares supone una gran inversión inicial. Aunque el período de vida de las instalaciones se estima en 25 años, se necesitan al menos 10-15 años para recuperar el coste inicial.
Además, las instalaciones necesitan de un mantenimiento periódico adecuado para que funcionen correctamente.
Los paneles solares producen un impacto ambiental
Los paneles solares tienen un gran impacto visual en el paisaje cuando se emplean para producir electricidad a gran escala, ya que ocupan grandes extensiones. Este impacto también es visible en las cubiertas de los edificios con paneles instalados, aunque en menor medida. De hecho, en algunos casos, no se permite su instalación en edificios protegidos, como los Bienes de Interés Cultural (BIC).
Por otro lado, los paneles se fabrican con materiales que deben tratarse como residuos peligrosos al final de su vida útil (silicio, plomo…).
Otras desventajas
En el caso de utilización de la energía solar fotovoltaica, el precio del kWh generado es más alto que mediante otras tecnologías.
Por último, en muchos casos, las zonas de mayor radiación solar son lugares desérticos, alejados de las áreas de consumo.
Un panel solar consume una gran cantidad de energía para ser fabricado. La energía para la fabricación de un panel solar puede ser mayor que la potencia generada por él a lo largo de su vida útil.
Los precios son muy altos en comparación con otras fuentes de energía.
Existe una variación en las cantidades producidas de acuerdo con la situación del tiempo (lluvia, nieve) que dificultan la previsión energética.
Se requiere una fuente energética alternativa o el uso de baterías para los días que las condiciones atmosféricas no sean buenas o por la noche.
Ubicaciones en latitudes medias y altas (por ejemplo, Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda y el sur de Argentina y Chile) sufren caídas repentinas de la producción durante los meses de invierno debido a la menor disponibilidad diaria de energía solar. Sitios con nubosidad frecuente (Curitiba, Londres) tienden a variaciones diarias en la producción de acuerdo con el grado de nubosidad.
Las formas de almacenamiento de la energía solar son ineficientes en comparación, por ejemplo, con oscombustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), hidroeléctricas (agua) y biomasa.
Requiere un sistema de almacenamiento eficiente o sistemas de seguridad y por lo tanto tiene un suministro constante.
La energía producida varía a lo largo de las estaciones
La generación de energía solar depende principalmente de la temperatura ambiente y de la radiación solar incidente. A menos horas de luz menos energía se genera, por lo que la producción de energía es mucho menor en invierno que en verano.
Esto implica que, en determinadas épocas del año, es necesario completar la producción de energía con otros combustibles.
Es necesaria una fuerte inversión inicial
La instalación de paneles solares supone una gran inversión inicial. Aunque el período de vida de las instalaciones se estima en 25 años, se necesitan al menos 10-15 años para recuperar el coste inicial.
Además, las instalaciones necesitan de un mantenimiento periódico adecuado para que funcionen correctamente.
Los paneles solares producen un impacto ambiental
Los paneles solares tienen un gran impacto visual en el paisaje cuando se emplean para producir electricidad a gran escala, ya que ocupan grandes extensiones. Este impacto también es visible en las cubiertas de los edificios con paneles instalados, aunque en menor medida. De hecho, en algunos casos, no se permite su instalación en edificios protegidos, como los Bienes de Interés Cultural (BIC).
Por otro lado, los paneles se fabrican con materiales que deben tratarse como residuos peligrosos al final de su vida útil (silicio, plomo…).
Otras desventajas
En el caso de utilización de la energía solar fotovoltaica, el precio del kWh generado es más alto que mediante otras tecnologías.
Por último, en muchos casos, las zonas de mayor radiación solar son lugares desérticos, alejados de las áreas de consumo.
Un panel solar consume una gran cantidad de energía para ser fabricado. La energía para la fabricación de un panel solar puede ser mayor que la potencia generada por él a lo largo de su vida útil.
Los precios son muy altos en comparación con otras fuentes de energía.
Existe una variación en las cantidades producidas de acuerdo con la situación del tiempo (lluvia, nieve) que dificultan la previsión energética.
Se requiere una fuente energética alternativa o el uso de baterías para los días que las condiciones atmosféricas no sean buenas o por la noche.
Ubicaciones en latitudes medias y altas (por ejemplo, Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda y el sur de Argentina y Chile) sufren caídas repentinas de la producción durante los meses de invierno debido a la menor disponibilidad diaria de energía solar. Sitios con nubosidad frecuente (Curitiba, Londres) tienden a variaciones diarias en la producción de acuerdo con el grado de nubosidad.
Las formas de almacenamiento de la energía solar son ineficientes en comparación, por ejemplo, con oscombustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), hidroeléctricas (agua) y biomasa.
Requiere un sistema de almacenamiento eficiente o sistemas de seguridad y por lo tanto tiene un suministro constante.