RespuestaPara llevar una vida más ética quizás sea más adecuado empezar por preguntarnos qué normas estamos cumpliendo que merecen ser desafiadas.A pesar de lo mucho que se alaba la democracia de dientes para afuera, lo cierto es que la autoridad, entendida como una supremacía incuestionable, sigue siendo uno de los pilares fundamentales -aunque a veces implícito- de nuestra sociedad. No hay más que echar un vistazo a las escuelas y colegios, en donde la arquitectura suele parecerse más a una cárcel que a un espacio de colaboración y aprendizaje, y en donde el número de reglas a menudo sobrepasa el número de preguntas exploradas.
RespuestaPara llevar una vida más ética quizás sea más adecuado empezar por preguntarnos qué normas estamos cumpliendo que merecen ser desafiadas.A pesar de lo mucho que se alaba la democracia de dientes para afuera, lo cierto es que la autoridad, entendida como una supremacía incuestionable, sigue siendo uno de los pilares fundamentales -aunque a veces implícito- de nuestra sociedad. No hay más que echar un vistazo a las escuelas y colegios, en donde la arquitectura suele parecerse más a una cárcel que a un espacio de colaboración y aprendizaje, y en donde el número de reglas a menudo sobrepasa el número de preguntas exploradas.
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