La economía de Europa es la más grande del mundo. Muchos de sus estados pertenecen al primer mundo.
Es mas, en el siglo XIX se realiza la primera integración moderna de la economía de varios estados europeos a través de la Unión Aduanera de Alemania.
Alemania es económicamente la nación más poderosa de Europa,[cita requerida] seguida por Francia, el Reino Unido, Italia y España aunque el primero en términos de renta per cápita es, tanto de Europa como del mundo, Luxemburgo. Existe una gran disparidad en la riqueza económica de los distintos países europeos, así, mientras en las cinco principales economías el PIB supera los 20.000 euros por persona, Moldavia apenas sobrepasa los 2.000.
Buena parte de la dinámica económica del continente se enmarca dentro del funcionamiento de la Unión Europea. Desde 2009, dieciséis estados europeos comparten una misma moneda, el euro (€).
La nueva realidad de la economía mundial, que se ha consolidado en el transcurso de la última década, está marcada principalmente por la desintegración de la Unión Soviética, el vertiginoso crecimiento de la República Popular China y la materialización de la unidad económica de buena parte de Europa.
En medio de estos cambios han surgido nuevos polos para la economía mundial que han impulsado el llamado proceso de "Globalización".
Una de las particularidades de la economía europea es el hecho de que varios estados de poca extensión territorial, sin mayores recursos naturales y sin poseer costas, cuentan con economías prósperas y con un elevado nivel de vida. Tal es el caso de Andorra, Luxemburgo, Suiza o Liechtenstein, así como Mónaco, aunque este último posee costas sobre el Mediterráneo
Tras la incorporación de los nuevos miembros, hasta un total de 27 países (en 2007), se consideran como áreas económicas más importantes y con características propias de la UE las siguientes:
Área continental: Constituida por Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Austria. Es la de mayor peso económico, con una fuerte concentración industrial y la que se ha considerado como motor de la economía de la Unión.
Área mediterránea: Constituida por España, Italia, Grecia, Eslovenia, Portugal, Malta y Chipre. Su nivel de desarrollo es elevado, ligeramente menor que el del área continental, pero concentra el turismo y una importante parte de la agricultura más productiva de la UE. En el momento en el que Turquía entre a formar parte de la UE, esta área va a convertirse en una de las más dinámicas y de mayor mercado. Otros países con vocación europea próxima como Croacia también formarían parte de esta área.
Área del Báltico: Formada principalmente por Finlandia, Suecia y Dinamarca, a los que se han unido Lituania, Estonia, y Letonia. Por un lado son economías muy dinámicas, de gran riqueza forestal y altas inversiones y desarrollo en tecnología, pero su peso no es muy acentuado debido al menor volumen de población y producción que el área continental.
Área del Este: Formada por la mayoría de Estados incorporados recientemente. Se caracteriza por ser la de menor desarrollo económico, la que precisa todavía una fuerte reconversión en distintos sectores industriales y mantiene unas vinculaciones económicas importantes entre los propios países que la integran, fruto de su pasado reciente. Estos estados serían tales como Hungría, Rumanía, Chequia, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia.
Área Británica: Constituida por el Reino Unido e Irlanda, es una economía muy consolidada, de fuertes vínculos con la economía de EE.UU. y grandes reservas de petróleo y carbón.
La economía de Europa es la más grande del mundo. Muchos de sus estados pertenecen al primer mundo.
Es mas, en el siglo XIX se realiza la primera integración moderna de la economía de varios estados europeos a través de la Unión Aduanera de Alemania.
Alemania es económicamente la nación más poderosa de Europa,[cita requerida] seguida por Francia, el Reino Unido, Italia y España aunque el primero en términos de renta per cápita es, tanto de Europa como del mundo, Luxemburgo. Existe una gran disparidad en la riqueza económica de los distintos países europeos, así, mientras en las cinco principales economías el PIB supera los 20.000 euros por persona, Moldavia apenas sobrepasa los 2.000.
Buena parte de la dinámica económica del continente se enmarca dentro del funcionamiento de la Unión Europea. Desde 2009, dieciséis estados europeos comparten una misma moneda, el euro (€).
La nueva realidad de la economía mundial, que se ha consolidado en el transcurso de la última década, está marcada principalmente por la desintegración de la Unión Soviética, el vertiginoso crecimiento de la República Popular China y la materialización de la unidad económica de buena parte de Europa.
En medio de estos cambios han surgido nuevos polos para la economía mundial que han impulsado el llamado proceso de "Globalización".
Una de las particularidades de la economía europea es el hecho de que varios estados de poca extensión territorial, sin mayores recursos naturales y sin poseer costas, cuentan con economías prósperas y con un elevado nivel de vida. Tal es el caso de Andorra, Luxemburgo, Suiza o Liechtenstein, así como Mónaco, aunque este último posee costas sobre el Mediterráneo
Tras la incorporación de los nuevos miembros, hasta un total de 27 países (en 2007), se consideran como áreas económicas más importantes y con características propias de la UE las siguientes:
Área continental: Constituida por Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Austria. Es la de mayor peso económico, con una fuerte concentración industrial y la que se ha considerado como motor de la economía de la Unión.
Área mediterránea: Constituida por España, Italia, Grecia, Eslovenia, Portugal, Malta y Chipre. Su nivel de desarrollo es elevado, ligeramente menor que el del área continental, pero concentra el turismo y una importante parte de la agricultura más productiva de la UE. En el momento en el que Turquía entre a formar parte de la UE, esta área va a convertirse en una de las más dinámicas y de mayor mercado. Otros países con vocación europea próxima como Croacia también formarían parte de esta área.
Área del Báltico: Formada principalmente por Finlandia, Suecia y Dinamarca, a los que se han unido Lituania, Estonia, y Letonia. Por un lado son economías muy dinámicas, de gran riqueza forestal y altas inversiones y desarrollo en tecnología, pero su peso no es muy acentuado debido al menor volumen de población y producción que el área continental.
Área del Este: Formada por la mayoría de Estados incorporados recientemente. Se caracteriza por ser la de menor desarrollo económico, la que precisa todavía una fuerte reconversión en distintos sectores industriales y mantiene unas vinculaciones económicas importantes entre los propios países que la integran, fruto de su pasado reciente. Estos estados serían tales como Hungría, Rumanía, Chequia, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia.
Área Británica: Constituida por el Reino Unido e Irlanda, es una economía muy consolidada, de fuertes vínculos con la economía de EE.UU. y grandes reservas de petróleo y carbón.