Para jugar al luche se traza en el suelo un diagrama constituido generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un semicírculo. El número de casilleros es variable.
Es un juego preferencialmente de mujeres y tuvo su origen en la Grecia clásica, donde se le denominó “ascolias”. En España se le llama infernáculo, nombre “culto” con el que se le conoce actualmente en el mundo.
El luche conocido en España como infernáculo, y bajo diversas denominaciones en América, es un juego de gran difusión en Chile, en donde también se le llama tejo, peña, pisao, cajón, caracol, etc. Es un juego preferencialmente de mujeres.
El patrón básico más generalizado de este juego es el siguiente: se traza en el suelo un diagrama constituido generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un semicírculo. El número de casilleros es variable.
Se numeran los distintos compartimentos. Las jugadoras, dos o más, poseen tejos personales o colectivos, hechos de madera, piedra, hierro, semillas, etc. El tejo es arrojado por la persona a la cual le toca jugar, hacia las sucesivas casillas desde donde tiene que ser sacado.
Para sacar el tejo hay que hacer lo siguiente: el primer jugador lanza el tejo hacia el casillero número uno. Luego, saltando en un pie, brincan dentro de él, lo saca, ya sea pateándolo con el único pie en que esta parado o recogiéndolo. Después sale de la misma forma en que entró. Lo mismo va haciendo con las diferentes casillas, en forma progresiva. Hasta llegar a la última. Cuando el tejo se saca con el pie, esto puede hacerse de una o varias patadas.
En algunas casillas, que reciben el nombre de descanso, así como en la casilla final, que es llamada la gloria, el cielo, el paraíso o la luna, la jugadora puede apoyar ambos pies.
En otras casillas que reciben el nombre de infierno o mundo, no se puede hablar y, algunas veces, deben saltarse. Es decir, ni la jugadora ni su tejo pueden tocar estos casilleros. Es una zona caracterizada por un cuadro o un rectángulo dividido por diagonales, y que generalmente ocupa los números centrales, la niña debe saltar con las piernas abiertas, colocando cada pie en los triángulos laterales que se forman.
¿Cuándo se pierde?
Se pierde cuando el tejo no cae en el casillero que le corresponde, o cuando la niña pisa con ambos pies los casilleros donde no está permitido, o cuando pisa las líneas del diagrama. También cuando el tejo, al ser pateado, sale lateralmente y no por el diagrama de salida; cuando se habla en los casilleros en los que está prohibido o se equivoca la ruta del diagrama.
El juego puede terminar cuando se completa la primera vuelta o puede repetirse pero agregando cada vez algún grado de dificultad mayor para llegar al casillero final.
El nombre docto del juego es infernáculo. En la Grecia clásica se le dominó “ascolias” y en Roma “juego de las odres“.
Respuesta:
Para jugar al luche se traza en el suelo un diagrama constituido generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un semicírculo. El número de casilleros es variable.
Es un juego preferencialmente de mujeres y tuvo su origen en la Grecia clásica, donde se le denominó “ascolias”. En España se le llama infernáculo, nombre “culto” con el que se le conoce actualmente en el mundo.
El luche conocido en España como infernáculo, y bajo diversas denominaciones en América, es un juego de gran difusión en Chile, en donde también se le llama tejo, peña, pisao, cajón, caracol, etc. Es un juego preferencialmente de mujeres.
El patrón básico más generalizado de este juego es el siguiente: se traza en el suelo un diagrama constituido generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un semicírculo. El número de casilleros es variable.
Se numeran los distintos compartimentos. Las jugadoras, dos o más, poseen tejos personales o colectivos, hechos de madera, piedra, hierro, semillas, etc. El tejo es arrojado por la persona a la cual le toca jugar, hacia las sucesivas casillas desde donde tiene que ser sacado.
Para sacar el tejo hay que hacer lo siguiente: el primer jugador lanza el tejo hacia el casillero número uno. Luego, saltando en un pie, brincan dentro de él, lo saca, ya sea pateándolo con el único pie en que esta parado o recogiéndolo. Después sale de la misma forma en que entró. Lo mismo va haciendo con las diferentes casillas, en forma progresiva. Hasta llegar a la última. Cuando el tejo se saca con el pie, esto puede hacerse de una o varias patadas.
En algunas casillas, que reciben el nombre de descanso, así como en la casilla final, que es llamada la gloria, el cielo, el paraíso o la luna, la jugadora puede apoyar ambos pies.
En otras casillas que reciben el nombre de infierno o mundo, no se puede hablar y, algunas veces, deben saltarse. Es decir, ni la jugadora ni su tejo pueden tocar estos casilleros. Es una zona caracterizada por un cuadro o un rectángulo dividido por diagonales, y que generalmente ocupa los números centrales, la niña debe saltar con las piernas abiertas, colocando cada pie en los triángulos laterales que se forman.
¿Cuándo se pierde?
Se pierde cuando el tejo no cae en el casillero que le corresponde, o cuando la niña pisa con ambos pies los casilleros donde no está permitido, o cuando pisa las líneas del diagrama. También cuando el tejo, al ser pateado, sale lateralmente y no por el diagrama de salida; cuando se habla en los casilleros en los que está prohibido o se equivoca la ruta del diagrama.
El juego puede terminar cuando se completa la primera vuelta o puede repetirse pero agregando cada vez algún grado de dificultad mayor para llegar al casillero final.
El nombre docto del juego es infernáculo. En la Grecia clásica se le dominó “ascolias” y en Roma “juego de las odres“.