No se posicionan más allá de ellos mismos, ni se preguntan cómo se pueden sentir los demás ante sus acciones o comentarios, carecen de esa comprensión, llamada empatía. No pueden establecer relaciones de igualdad con la otra persona, lo hacen desde la superioridad o desde la inferioridad.
Preocupación excesiva por sí misma: Tienden a ser personas egocéntricas. Sus necesidades, sus deseos, sus cualidades, etc. Ven las situaciones desde su punto de vista, siento este el único válido.
Prejuicios: Catalogar y etiquetar las acciones de los demás, las situaciones, a las personas en sí, les permite ubicarse con el otro, sin ser conscientes de lo desadaptativo que es para ellos mismos.
Desconfianza: No poder ver al otro de una forma igualitaria le impide confiar en las intenciones de la otra persona, creerse sus sentimientos, ver de manera altruista las acciones de los demás, etc.
Dificultad a la hora de profundizar en las relaciones: Pueden relacionarse con los demás de una forma superficial, desde un punto de vista funcional. Las otras personas satisfacen una necesidad en un momento de su vida, son meros “objetos” ya que en un plano más afectivo no saben desenvolverse, no profundizan en sus relaciones y en caso de que la otra persona lo intente tienden a sentirse incómodos y en muchos casos a evitar el contacto.
Incomprensión: No poder ponerse en el lugar de los demás, dificulta que puedan comprender las reacciones y acciones de los demás y el efecto que las suyas propias pueda generar en los demás.
Dificultad para comunicarse: Se relaciona con la ausencia de tacto a la hora de hablar con los demás. El no concebir como pueden sentirse los otros, hace que estas personas tengan dificultades como por ejemplo la falta de asertividad, pudiendo dañar a otras personas sin ni siquiera ser consciente de ello.
Dificultad para resolver conflictos: Relacionado con lo anterior, la incapacidad de posicionarse en el lugar del otro les sitúa en numerosas ocasiones en situaciones e las que deben afrontar conflictos que no comprenden y eso les genera frustración, pudiendo llegar, en los casos más extremos a querer resolverlos y/o evitarlos con agresividad.
Respuesta:
No se posicionan más allá de ellos mismos, ni se preguntan cómo se pueden sentir los demás ante sus acciones o comentarios, carecen de esa comprensión, llamada empatía. No pueden establecer relaciones de igualdad con la otra persona, lo hacen desde la superioridad o desde la inferioridad.
Sensibilidad y sentir lo que otros sienten. ...
Les gusta escuchar. ...
No son extremistas. ...
Son respetuosas y tolerantes. ...
Entienden la comunicación no verbal. ...
Creen en la bondad de las personas. ...
Pueden tener un estilo de comunicación pasivo.
espero ayudar
Explicación:
Respuesta:
Preocupación excesiva por sí misma: Tienden a ser personas egocéntricas. Sus necesidades, sus deseos, sus cualidades, etc. Ven las situaciones desde su punto de vista, siento este el único válido.
Prejuicios: Catalogar y etiquetar las acciones de los demás, las situaciones, a las personas en sí, les permite ubicarse con el otro, sin ser conscientes de lo desadaptativo que es para ellos mismos.
Desconfianza: No poder ver al otro de una forma igualitaria le impide confiar en las intenciones de la otra persona, creerse sus sentimientos, ver de manera altruista las acciones de los demás, etc.
Dificultad a la hora de profundizar en las relaciones: Pueden relacionarse con los demás de una forma superficial, desde un punto de vista funcional. Las otras personas satisfacen una necesidad en un momento de su vida, son meros “objetos” ya que en un plano más afectivo no saben desenvolverse, no profundizan en sus relaciones y en caso de que la otra persona lo intente tienden a sentirse incómodos y en muchos casos a evitar el contacto.
Incomprensión: No poder ponerse en el lugar de los demás, dificulta que puedan comprender las reacciones y acciones de los demás y el efecto que las suyas propias pueda generar en los demás.
Dificultad para comunicarse: Se relaciona con la ausencia de tacto a la hora de hablar con los demás. El no concebir como pueden sentirse los otros, hace que estas personas tengan dificultades como por ejemplo la falta de asertividad, pudiendo dañar a otras personas sin ni siquiera ser consciente de ello.
Dificultad para resolver conflictos: Relacionado con lo anterior, la incapacidad de posicionarse en el lugar del otro les sitúa en numerosas ocasiones en situaciones e las que deben afrontar conflictos que no comprenden y eso les genera frustración, pudiendo llegar, en los casos más extremos a querer resolverlos y/o evitarlos con agresividad.