La soberanía es la cualidad o voluntad que el pueblo tiene sobre el poder que posee un estado, es un poder absoluto y perpetuo, la máxima autoridad que existe dentro de un estado. Así mismo es el poder absoluto que ejerce un estado sobre un territorio determinado, y está fundamentada por la ley (constitución).
La soberanía reside en el pueblo (aunque en un principio fue en el soberano, rey, príncipe o emperador), pero en la actualidad, la soberanía recae en el pueblo, es decir, el pueblo es el soberano y el estado vela por los intereses y voluntades del pueblo al cual rinde cuentas, entendiéndose que la soberanía es la voluntad de autorregulación y autodeterminación que posee un pueblo sobre su territorio, espacio aéreo, aguas territoriales, su sistema de gobierno, leyes e instituciones políticas, alimentarias, económicas y sociales dentro del territorio nacional.
Al recaer la soberanía sobre el pueblo, este (el pueblo), delega facultades a sus representantes los gobernantes para que ejerzan las soberanía y velen por ella, es decir por los intereses y voluntades soberanos del pueblo.
Características de la soberanía:
Es el poder máximo en una nación. Es el poder máximo dentro de un país ya que no admite otros poderes por encima de él, ya que representa la voluntad colectiva e inalienable de la nación.
Es un poder primigenio. La soberanía es primigenia, es decir, es un poder por sí mismo que no proviene o tiene origen en otro poder o mandato, no es cedido por un poder establecido (un estado) o persona.
Es una e indivisible. La soberanía es una e indivisible, es decir, pertenece a toda la nación y no a un individuo en particular, si bien cada individuo forma parte de la nación y comparte la soberanía con los demás integrantes de la nación, como individuo particular no puede adjudicarse la soberanía como propia.
La soberanía es inalienable e imprescriptible. Esto quiere decir que la soberanía no puede ser cedida, pongamos por caso a otra nación, eso aún y cuando el estado o la mayoría del pueblo consintieran en ello. Además la soberanía de un país no está sujeta a los cambios temporales, entendiéndose que no es caducable. Tampoco está sujeta a la permanencia o cambio de un régimen, siendo completamente ajena a los regímenes que gobiernan un país y a sus ideologías.
Pertenece al pueblo. Su titularidad pertenece al pueblo (o en su caso al monarca), no puede ser titular de la soberanía de una nación un solo individuo, sin embargo en un principio la noción de soberanía recaía en el soberano, (rey, príncipe o emperador), entendiéndose que los monarcas tenían potestades de derogar y dictar leyes y solo estaban sujetos a las “leyes comunes de todos los pueblos”, es decir, tenían ciertas limitaciones. En la actualidad la soberanía recae en el pueblo tanto en las repúblicas como en la mayoría de las monarquías (constitucionales o parlamentarias).
Se fundamenta en un régimen jurídico. La soberanía de cada nación está fundamentada en su régimen jurídico, generalmente en la constitución del país. Por tanto la constitución y las demás leyes establecen las formas para ejercer la soberanía, entregando facultades al estado para ejercer la soberanía y protegerla de intromisiones y violaciones en cualquier ámbito. Las leyes de un país establecen el marco jurídico en el cual tiene sus bases la soberanía, y establece quienes serán los que representarán a la soberanía de la nación, (los funcionarios públicos), funcionarios legislativos, judiciales, policiales, militares, aduanales, fiscales, etc. siendo los únicos legalmente autorizados en representar los intereses de la soberanía nacional y defenderlos estableciendo la independencia del poder estatal frente a cualquier otro poder (fáctico interno, o extranjero),.
Protección estatal a la soberanía. El estado está obligado a proteger la soberanía (territorial, aérea, marítima), mediante las fuerzas militares y policiales, en contra de potencias extranjeras o poderes fácticos que la pretendan menoscabar. De la misma manera el estado crea métodos y encausa recursos para la protección de la soberanía alimentaria, industrial, pesquera, etc., lo cual es establecido en la constitución y en las leyes del país.
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carolinapresentacion
Como lo anticipó el Grupo Fénix en septiembre de 2001, bajo el régimen de la convertibilidad, basado en el incesante aumento de la deuda externa y los desequilibrios macroeconómicos, la seguridad jurídica era inexistente. Actualmente, la sustentabilidad macroeconómica viabiliza la seguridad jurídica afianzada, al mismo tiempo, en un sistema político constitucional con división de poderes.
carolinapresentacion
Estabilidad y crecimiento. Por último, la gobernabilidad de la economía y el ejercicio de la soberanía viabilizan políticas de desarrollo de largo plazo y erradicar la volatilidad que caracterizó la evolución de la economía argentina. Los señalados cuatro efectos de la soberanía son conquistas que deben y pueden ser fortalecidas afianzando el desarrollo del país sobre la movilización de su talento y recursos propios y la solidez de los equilibrios macroeconómicos.
carolinapresentacion
Espero que mi respuesta te ayude y perdón por mandarlo recortado en varios mensajes pero Brainly no me deja mandar mirespuesta completa.
ambercley465
okey te agradezco muchísimo por la ayudaa
Respuesta (Soberanía):
La soberanía es la cualidad o voluntad que el pueblo tiene sobre el poder que posee un estado, es un poder absoluto y perpetuo, la máxima autoridad que existe dentro de un estado. Así mismo es el poder absoluto que ejerce un estado sobre un territorio determinado, y está fundamentada por la ley (constitución).
La soberanía reside en el pueblo (aunque en un principio fue en el soberano, rey, príncipe o emperador), pero en la actualidad, la soberanía recae en el pueblo, es decir, el pueblo es el soberano y el estado vela por los intereses y voluntades del pueblo al cual rinde cuentas, entendiéndose que la soberanía es la voluntad de autorregulación y autodeterminación que posee un pueblo sobre su territorio, espacio aéreo, aguas territoriales, su sistema de gobierno, leyes e instituciones políticas, alimentarias, económicas y sociales dentro del territorio nacional.
Al recaer la soberanía sobre el pueblo, este (el pueblo), delega facultades a sus representantes los gobernantes para que ejerzan las soberanía y velen por ella, es decir por los intereses y voluntades soberanos del pueblo.
Características de la soberanía: