Los expertos advierten que en nuestro modo de producir y usar la energía y en el sistema alimentario actual radica gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. Sin embargo, estos dos sectores incluyen muchas actividades cuyas consecuencias todos tenemos el poder de evitar.
Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche estamos generando gases de efecto invernadero. Nuestros hábitos de consumo, la alimentación, la energía, los modos de transporte que usamos, el tipo de vivienda donde habitamos, la gestión de nuestros residuos… Todo emite CO2. Dado el peligro ya constatado del cambio climático, la cuestión está en emitir menos y ser más responsables con el Planeta. ¿Se puede hacer? Sí, y te lo contamos a continuación:
Agricultura
La agricultura, junto a la deforestación, es responsable de cerca de un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero debidas a la acción del hombre según la FAO, que asegura que si incluimos los cultivos, la ganadería, la silvicultura y la pesca, las emisiones casi se han duplicado en los últimos 50 años y pueden aumentar en otro 30 por ciento para el año 2050. Para evitarlo, infórmate sobre qué etiquetas distinguen a los productos procedentes de agricultura sostenible y de cercanía.
Ganadería
La ganadería causa el 14,5 por ciento de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero que como sabes son el dióxido de carbono, el óxido de nitrógeno, el metano, los gases fluorados y el ozono. Pues bien, el ganado representa aproximadamente la cuarta parte de las emisiones de metano que libera a través de la fermentación intestinal y la putrefacción de los excrementos. Los expertos recomiendan reducir el consumo de carne.
Producción de energía
Dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero se deben al modo en que producimos y usamos la energía, según la Agencia Internacional de la Energía. Es fundamental acudir a fuentes de energía limpias en vez de usar combustibles fósiles, ya que la combustión de carbón, petróleo y gas produce dióxido de carbono y óxido nitroso, como explica la Comisión Europea.
Uso de la energía
Aprender a ser más eficientes a la hora de usar la energía y no derrocharla también es importante. Cada vez que pulses el interruptor, o no lo apagues, piensa en las consecuencias. Por ejemplo, cada hora que tu ordenador se mantiene encendido, emite entre 52 y 234 gramos equivalentes de CO2 considerando una potencia de entre 80 y 360 vatios. Un aspirador con una potencia de entre 700-2000 vatios genera 455-1.300 gramos, según una tabla publicada por la Comisión Europea en la que puedes consultar cuánto CO2 emiten un montón de electrodomésticos.
Sistema alimentario
El actual sistema alimentario consume actualmente el 30 por ciento de la energía disponible en todo el mundo. De este porcentaje, la FAO llama la atención sobre el hecho de que el 70 por ciento se gasta durante el transporte, el procesamiento, el embalaje, el almacenamiento, y la compraventa de alimentos. Consumir
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Respuesta:
Reducir el uso del coche privado.
Practicar una movilidad sostenible.
Aumentar nuestra eficiencia energética
Consumir energía renovable.
Seguir una dieta con baja huella de carbono.
Convertirse en un consumidor sostenible.
Explicación paso a paso:
Respuesta:
Los expertos advierten que en nuestro modo de producir y usar la energía y en el sistema alimentario actual radica gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. Sin embargo, estos dos sectores incluyen muchas actividades cuyas consecuencias todos tenemos el poder de evitar.
Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche estamos generando gases de efecto invernadero. Nuestros hábitos de consumo, la alimentación, la energía, los modos de transporte que usamos, el tipo de vivienda donde habitamos, la gestión de nuestros residuos… Todo emite CO2. Dado el peligro ya constatado del cambio climático, la cuestión está en emitir menos y ser más responsables con el Planeta. ¿Se puede hacer? Sí, y te lo contamos a continuación:
Agricultura
La agricultura, junto a la deforestación, es responsable de cerca de un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero debidas a la acción del hombre según la FAO, que asegura que si incluimos los cultivos, la ganadería, la silvicultura y la pesca, las emisiones casi se han duplicado en los últimos 50 años y pueden aumentar en otro 30 por ciento para el año 2050. Para evitarlo, infórmate sobre qué etiquetas distinguen a los productos procedentes de agricultura sostenible y de cercanía.
Ganadería
La ganadería causa el 14,5 por ciento de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero que como sabes son el dióxido de carbono, el óxido de nitrógeno, el metano, los gases fluorados y el ozono. Pues bien, el ganado representa aproximadamente la cuarta parte de las emisiones de metano que libera a través de la fermentación intestinal y la putrefacción de los excrementos. Los expertos recomiendan reducir el consumo de carne.
Producción de energía
Dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero se deben al modo en que producimos y usamos la energía, según la Agencia Internacional de la Energía. Es fundamental acudir a fuentes de energía limpias en vez de usar combustibles fósiles, ya que la combustión de carbón, petróleo y gas produce dióxido de carbono y óxido nitroso, como explica la Comisión Europea.
Uso de la energía
Aprender a ser más eficientes a la hora de usar la energía y no derrocharla también es importante. Cada vez que pulses el interruptor, o no lo apagues, piensa en las consecuencias. Por ejemplo, cada hora que tu ordenador se mantiene encendido, emite entre 52 y 234 gramos equivalentes de CO2 considerando una potencia de entre 80 y 360 vatios. Un aspirador con una potencia de entre 700-2000 vatios genera 455-1.300 gramos, según una tabla publicada por la Comisión Europea en la que puedes consultar cuánto CO2 emiten un montón de electrodomésticos.
Sistema alimentario
El actual sistema alimentario consume actualmente el 30 por ciento de la energía disponible en todo el mundo. De este porcentaje, la FAO llama la atención sobre el hecho de que el 70 por ciento se gasta durante el transporte, el procesamiento, el embalaje, el almacenamiento, y la compraventa de alimentos. Consumir