El mundo petrolero no sale de una sorpresa para entrar en otra: La construcción de un oleoducto desde Venezuela a través de Colombia para exportar crudo venezolano a China; un gasoducto para llevar gas venezolano hasta Argentina; la creación de una “OPEP de gas” en América del Sur con el apoyo de Bolivia; y últimamente la creación de una “OPEP de gas” mundial con participación de Argelia, Irán, Qatar, Rusia y Venezuela.
Qué necesario es conocer historia y geopolítica para lanzar una propuesta de creación de un cartel energético. Veamos algunos aspectos de sumo interés que condujeron a la formación del cartel petrolero:
La OPEP fue creada por Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela, países que eran mayores exportadores del hidrocarburo en ese tiempo.
Los países que formarían la OPEP no tenían potestad sobre la producción y el comercio del petróleo.
Siete empresas petroleras controlaban el comercio mundial y los precios del petróleo desde 1928, que no es el caso del gas.
Las compañías que operaban en los países exportadores tenían actitudes arbitrarias, en especial en el Medio Oriente.
La decisión la aceleró la baja arbitraria de los precios del petróleo en los productores del Medio Oriente en febrero 1959 y agosto 1960. Por ello no fue coincidencia que la creación del cartel ocurriera el 14 de septiembre de 1960.
Existía la tesis del agotamiento inminente del petróleo, por lo que los países productores pensaban en su conservación, y para ello necesitaban el control. Venezuela para la fecha sólo tenía declaradas reservas de 17,4 millardos de barriles.
La propuesta de formación de la Organización provino de un país serio como era Venezuela entonces, donde había personas reputadas en materia petrolera como Rómulo Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonso, Manuel Pérez Guerrero, Manuel R. Egaña y Eduardo Acosta Hermoso entre otros; y más recientemente Humberto Calderón Berti, Luís Giusti, José Ignacio Moreno León, Rafael Alfonso Ravard, Aníbal Martínez, Alberto Quiros Corradi entre otros; todos excelentes representantes de Venezuela que enriquecían la presencia del país en las conferencias de la OPEP. ¿Se podrá elaborar una lista de esta calidad en estos tiempos?
El gas natural (lo que se comercializa mundialmente es el metano o gas no asociado al petróleo – gas libre) es un commodity de muy peculiar comercialización. La Agencia Internacional de Energía (IEA), con sede en Europa, informa que de los 29, 3 billones de pies cúbicos (BPC) anuales de gas que importan los diferentes países, los compradores consumen 22,6 BPC (77%) a través de gasoductos y sólo 6,7 BPC (23%) lo reciben por barcos metaneros, la mayor parte por contratos a mediano y largo plazo. De esos volúmenes, un porcentaje importante proviene de Noruega, Canadá, Holanda Turkmenistán, Indonesia, Malasia y los EE.UU. y ninguno de esos países parece estar interesado en entrar en ese nuevo cartel que propone Venezuela. Y el primer exportador mundial que es Rusia, ha dicho que esa propuesta no está en su agenda. Por lo demás, cómo puede el país pretender pertenecer a un cartel de exportadores de gas cuando no comercializa ni una burbuja del producto, y las reservas de gas libre que tiene, además de ser sumamente modestas (15 BPC), no están validadas y menos certificadas (ver gráfico abajo).
El negocio del gas no es el negocio del petróleo, en este último, además de lo complejo de cada crudo - marcadores, gravedad, calidad, etc., las ventas ocasionales (spot) juegan un rol importante en el comercio y en la formación del precio. Otra diferencia es que el petróleo si no es procesado en una refinería no tiene valor alguno, mientras que el gas metano –el producto a vender por tubería o barco- se puede usar como es recibido. Sin embargo, el petróleo puede almacenarse en cantidades tales que países como los EE.UU. lo tienen en reservas estratégicas por millones de barriles (hoy 689 MMB, más de 8 días de la producción mundial y más de un mes de la producción de los EE.UU.)
Otras estadísticas, que hablan de lo diferente que son los mercados de los dos hidrocarburos son las siguientes:
Hay más productores de petróleo que de gas. Los países que consumen gas son el 51% de los que usan petróleo, y los que exportan gas son el 55% de los que venden petróleo. Por supuesto Venezuela no figura en las estadísticas de exportación (https://www.cia.gov/cia/publications/factbook/docs/rankorderguide.html).
El mundo petrolero no sale de una sorpresa para entrar en otra: La construcción de un oleoducto desde Venezuela a través de Colombia para exportar crudo venezolano a China; un gasoducto para llevar gas venezolano hasta Argentina; la creación de una “OPEP de gas” en América del Sur con el apoyo de Bolivia; y últimamente la creación de una “OPEP de gas” mundial con participación de Argelia, Irán, Qatar, Rusia y Venezuela.
La OPEP fue creada por Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela, países que eran mayores exportadores del hidrocarburo en ese tiempo.Qué necesario es conocer historia y geopolítica para lanzar una propuesta de creación de un cartel energético. Veamos algunos aspectos de sumo interés que condujeron a la formación del cartel petrolero:
Los países que formarían la OPEP no tenían potestad sobre la producción y el comercio del petróleo.
Siete empresas petroleras controlaban el comercio mundial y los precios del petróleo desde 1928, que no es el caso del gas.
Las compañías que operaban en los países exportadores tenían actitudes arbitrarias, en especial en el Medio Oriente.
La decisión la aceleró la baja arbitraria de los precios del petróleo en los productores del Medio Oriente en febrero 1959 y agosto 1960. Por ello no fue coincidencia que la creación del cartel ocurriera el 14 de septiembre de 1960.
Existía la tesis del agotamiento inminente del petróleo, por lo que los países productores pensaban en su conservación, y para ello necesitaban el control. Venezuela para la fecha sólo tenía declaradas reservas de 17,4 millardos de barriles.
La propuesta de formación de la Organización provino de un país serio como era Venezuela entonces, donde había personas reputadas en materia petrolera como Rómulo Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonso, Manuel Pérez Guerrero, Manuel R. Egaña y Eduardo Acosta Hermoso entre otros; y más recientemente Humberto Calderón Berti, Luís Giusti, José Ignacio Moreno León, Rafael Alfonso Ravard, Aníbal Martínez, Alberto Quiros Corradi entre otros; todos excelentes representantes de Venezuela que enriquecían la presencia del país en las conferencias de la OPEP. ¿Se podrá elaborar una lista de esta calidad en estos tiempos?
El gas natural (lo que se comercializa mundialmente es el metano o gas no asociado al petróleo – gas libre) es un commodity de muy peculiar comercialización. La Agencia Internacional de Energía (IEA), con sede en Europa, informa que de los 29, 3 billones de pies cúbicos (BPC) anuales de gas que importan los diferentes países, los compradores consumen 22,6 BPC (77%) a través de gasoductos y sólo 6,7 BPC (23%) lo reciben por barcos metaneros, la mayor parte por contratos a mediano y largo plazo. De esos volúmenes, un porcentaje importante proviene de Noruega, Canadá, Holanda Turkmenistán, Indonesia, Malasia y los EE.UU. y ninguno de esos países parece estar interesado en entrar en ese nuevo cartel que propone Venezuela. Y el primer exportador mundial que es Rusia, ha dicho que esa propuesta no está en su agenda. Por lo demás, cómo puede el país pretender pertenecer a un cartel de exportadores de gas cuando no comercializa ni una burbuja del producto, y las reservas de gas libre que tiene, además de ser sumamente modestas (15 BPC), no están validadas y menos certificadas (ver gráfico abajo).
El negocio del gas no es el negocio del petróleo, en este último, además de lo complejo de cada crudo - marcadores, gravedad, calidad, etc., las ventas ocasionales (spot) juegan un rol importante en el comercio y en la formación del precio. Otra diferencia es que el petróleo si no es procesado en una refinería no tiene valor alguno, mientras que el gas metano –el producto a vender por tubería o barco- se puede usar como es recibido. Sin embargo, el petróleo puede almacenarse en cantidades tales que países como los EE.UU. lo tienen en reservas estratégicas por millones de barriles (hoy 689 MMB, más de 8 días de la producción mundial y más de un mes de la producción de los EE.UU.)
Otras estadísticas, que hablan de lo diferente que son los mercados de los dos hidrocarburos son las siguientes:
Número de países
Países Petróleo Gás
Productores 113 86
Exportadores 65 36
Consumidores 208 107
Importadores 62 60
Hay más productores de petróleo que de gas. Los países que consumen gas son el 51% de los que usan petróleo, y los que exportan gas son el 55% de los que venden petróleo. Por supuesto Venezuela no figura en las estadísticas de exportación (https://www.cia.gov/cia/publications/factbook/docs/rankorderguide.html).