Un aspecto positivo de la ciencia, por ejemplo, la capacidad de mejorar la calidad de vida, influyendo en la salud, la alimentación, etc. Así como las comunicaciones. Otra de las acciones para cuidar el medio ambiente, y que seguro has escuchado miles de veces, es apagar tus dispositivos cuando no los uses. Esta pequeña medida puede hacer una gran diferencia a la hora de ahorrar energía. Por ejemplo, y aunque te cueste mucho, apaga tu móvil una que otra noche o déjalo en modo avión. Así, prolongas la duración de la batería y evitas cargarlo constantemente, ahorrando energía y aumentando su vida útil. La ciencia y la tecnología son dos de las más grandes conquistas del ser humano, las cuales han traído incontables beneficios en múltiples campos de la actividad humana, no obstante, un uso inadecuado de las mismas puede acarrear negativas consecuencias sobre el medioambiente y por ende, sobre la salud de las personas y la propia supervivencia de la especie humana. Ante esta situación le corresponde a la familia, a la escuela y la sociedad, pero de modo especial a la Universidad, la formación de un ciudadano y un profesional con una alta sensibilidad por la cuestión medioambiental, comprometido con el desarrollo integral de su territorio y enraizado en los valores del respeto, el desinterés y la solidaridad.
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Un aspecto positivo de la ciencia, por ejemplo, la capacidad de mejorar la calidad de vida, influyendo en la salud, la alimentación, etc. Así como las comunicaciones. Otra de las acciones para cuidar el medio ambiente, y que seguro has escuchado miles de veces, es apagar tus dispositivos cuando no los uses. Esta pequeña medida puede hacer una gran diferencia a la hora de ahorrar energía. Por ejemplo, y aunque te cueste mucho, apaga tu móvil una que otra noche o déjalo en modo avión. Así, prolongas la duración de la batería y evitas cargarlo constantemente, ahorrando energía y aumentando su vida útil. La ciencia y la tecnología son dos de las más grandes conquistas del ser humano, las cuales han traído incontables beneficios en múltiples campos de la actividad humana, no obstante, un uso inadecuado de las mismas puede acarrear negativas consecuencias sobre el medioambiente y por ende, sobre la salud de las personas y la propia supervivencia de la especie humana. Ante esta situación le corresponde a la familia, a la escuela y la sociedad, pero de modo especial a la Universidad, la formación de un ciudadano y un profesional con una alta sensibilidad por la cuestión medioambiental, comprometido con el desarrollo integral de su territorio y enraizado en los valores del respeto, el desinterés y la solidaridad.